El barrio busca conformar un grupo musical como alternativa educativa para niños y adolescentes. CLG habló con Laura, docente e impulsora del proyecto
A pesar de ser una gran urbe, Rosario aún tiene vestigios de ser una ciudad-pueblo. El tiempo pasa, los barrios siguen teniendo esas improntas naturales que los vieron nacer y mucha veces son ciudades dentro de la ciudad. Sin dudas, Las Flores Sur (delimitado por la Av. Circunvalación, el Río Saladillo, la Av. San Martín y la Autopista a Buenos Aires) es un claro ejemplo. Un sitio muchas veces perdido en el sur, pero que demuestra que la salida es en comunidad. Bajo ese concepto nació el proyecto para formar «la orquesta barrial Las Flores Sur», al igual que existen en barrios como Ludueña, Triangulo y Tablada.
La idea lleva en la parrilla varios años, a fuego lento la docente Laura Daoulatli San Martín comenzó a gestar el proyecto. Mientras veía como Ludueña primero y luego Triángulo y Tablada tenían su espacio dedicado a las infancias, adolescencias y atravesados por la cultura y la música en particular, se imaginaba una organización similar en el barrio donde las flores de material le dan nombre a la zona y, paradójicamente, ven florecer a miles de niños. «Mi corazón me empezó a hacer ruido y comencé a pensar cómo implementar esto en el barrio donde trabajo hace 35 años. Sobre todo por el aspecto social, que no es fácil llevarlo adelante en un contexto donde los problemas con el narcotráfico, la falta de trabajo, la exclusión y la pobreza están a la orden del día», comentó la profesora que hizo carrera en una de las escuelas históricas del barrio.
En diálogo con CLG, Daoulatli San Martín remarcó la importancia de este tipo de iniciativas como respuestas a la crisis social en la que se ven envuelta zonas que muchas veces quedan lejos de los candiles del centro o son el centro de atención sólo cuando la violencia llama a la puerta.
«La creación de estas orquestas en barrios vulnerables es para darle oportunidad de educación y oportunidades laborales a niños que estaban en barrios golpeados por la violencia, por la falta de trabajo o por los consumos problemáticos», detalló la profesora de Educación Musical.
Entre idas y vueltas, gobiernos que pasaron tanto por la Casa Gris como el Palacio de los Leones, Laura parecía haber dado en la tecla a comienzos de 2020. Sin embargo, la interrupción abrupta debido a la llegada de la pandemia del coronavirus también se llevó puesto este tipo de cuestiones. Aunque quedó en stand-by, y empujada por todo aquel que conocía el proyecto, volvió con tenacidad en búsqueda de una aprobación definitiva. «En nuestro barrio no hay ninguna actividad cultural para los niños y para los jóvenes. Nada, de manera estatal. Sí hay deportivas, pero cultural nada. Así que eso fue algo que a medida que pasaban los años fue creciendo en mí».
La idea, si bien nació desde el seno de una docente que se enamoró del barrio, tiene detrás a cientos de personas que apenas imaginaron una melodía saliendo del Centro Cuidar N° 3 (5 de Agosto y Guaira Morada), lugar que la docente reconoció como «ideal y estratégico» para llevar adelante la Orquesta barrial Las Flores Sur. «Iba puerta por puerta, en los actos escolares, reuniones del barrio y en todo lado que pudiera contando mi proyecto y todos me ofrecieron un apoyo enorme. A nuestros chicos les encanta la música y por qué no pensar sumar folclore o teatro y los vecinos están re contentos», reveló Daoulatli San Martín, que en su bolso, que la acompaña a todos lados, tiene el peso de las miles de firmas que recolectó y que incentivan a la llegada de la música al barrio.
«Es muy importante este proyecto por la inclusión de las familias en las actividades, generan acercamiento con las instituciones del barrio y genera responsabilidad, cooperación, solidaridad y sentido de permanencia», agregó la docente.
El proyecto se plantea para niños desde los 10 años hasta jóvenes de 18 que tendrán profesores e instrumentos acordes a una orquesta sinfónica, pero «con un número de instrumentos más moderado ya se puede arrancar. Si hay voluntad se puede empezar», aclaró Laura.
Cuando la profesora escribía el proyecto imagina dos turnos para que los estudiantes de la zona puedan tener la posibilidad de desarrollarse en la música. «Por la mañana irían los alumnos del turno tarde, y al revés con los del turno mañana. Para eso necesitamos que el Cuidar esté abierto todo el día», explicó Daoulatli San Martín y añadió: «Lo que tendría de interesante este proyecto es el trabajo en el predio municipal porque es común a todas las escuelas de la zona. Crea una coordinación, un trabajo en red, grupos de estudiantes de distintas escuelas, unidad en las familias. Le devuelve la identidad al barrio».
Laura Daoulatli San Martín movió cielo y tierra para hacer conocer su proyecto. Ya en 2020 estuvo muy cerca, pero la crisis sanitaria primero y la económica-política después, no la corrió de eje. Ahora en 2024 volvió a arremeter para darle una alternativa al barrio.
La Orquesta barrial Las Flores Sur ya está en los pasillos del Palacio Vasallo. El concejal Mariano Romero se reunió con la profesora y dio inicio a las gestiones para que el cuerpo legislativo lo debata sobre tablas.
En este sentido, Laura fue muy clara: «Si hay otras orquestas que le den identidad a la ciudad, ¿por qué Las Flores Sur no puede tener una? Más con una barriada que da mucho orgullo y también otras veces duele con todas las noticias dolorosas, de muertes, de pérdidas de jóvenes, de pérdidas de nuestros alumnos, porque el narcotráfico ha avanzado de una manera descomunal en los últimos años y cada vez más».
Cada vez que habla del proyecto, Laura siente un gran agradecimiento por los ex alumnos, las familias, escuelas e instituciones de Las Flores Sur¿. Cada uno aportó un granito de motivación para que el proyecto crezca cada vez más. El texto está redactado con una correcta prosa, tiene un hilo conductor, explicaciones y ejemplos, pero entre sus líneas se puede divisar un sueño y una tribu que espera con ansias un lugar donde encontrar refugio en la música. «Nuestros alumnos tienen derecho a tener un proyecto de vida, tienen derecho a tener las mismas oportunidades que otros niños tienen en otros barrios de Rosario. Tienen derecho a aprender a tocar un instrumento», esbozó.
«Nuestro barrio es un barrio que es discriminado y rotulado muchas veces, pero hay familias maravillosas. En estos momentos donde estamos pasando un momento tan difícil, tan económico, social, que nos quieren quitar la cultura, que nos quieren desproveer de identidad, estas actividades culturales son tan importantes», sumó la docente mientras dejaba expuestas los sentimientos más profundos de Las Flores Sur, un lugar donde nacieron figuras como Ángel Correa -campeón del mundo en Qatar 2022-, César Delgado, Erica Lonigro y Hernán Encina, jugadores profesionales de fútbol.
Sobre el final de sus palabras, Daoulatli San Martín no se guardó nada y señaló: «Si decimos que tanto nos importan los niños, ésta es una manera de demostrar lo que nos importan. Y el sueño de todo el barrio es que se haga realidad y quién te dice presentarnos en algún escenario».