Un grupo autoconvocado de concesionarios exige trabajar en medidas para el ciclo lectivo 2021, ya que "este año está perdido"
Mientras se debate la vuelta a las aulas y las clases presenciales, un grupo autoconvocado de titulares de Cantinas Escolares concesionadas también reclaman ser escuchados ya que forman parte del retorno de las instituciones educativas, pero advierten que no se les presentó un protocolo ni se los llamó para consensuarlo.
Bajo el nombre de «Cantinas Escolares de Rosario», el grupo expone en un breve comunicado que «como muchos rubros» ellos «han sufrido en carne propia los daños colaterales de la pandemia» y remarcan que desde marzo están sin trabajar, por ende se anularon los ingresos producto del cierre de los colegios.
Por eso llamaron al gobierno municipal y provincial para hacer visible el contexto que transitan y exigir el acceso a ciertos beneficios que existen. CLG dialogó con Mónica Tempesi, representante del grupo y titular de la cantina del Colegio Hermanos Maristas, que retrató la realidad de estos 15 locales escolares.
Mónica explicó que pertenecen al rubro gastronómico y que por eso recibieron el subsidio provincial y el ATP, sin embargo, junto al reclamo sindical, exigen a las autoridades rever los plazos de pago de los créditos otorgados y en los impuestos. «Queremos lo que pedimos desde el gremio: beneficios en los impuestos y una gracia en los créditos, por lo menos de un año», marcó Tempesi y agregó: «Sacamos créditos para subsistir y los estamos empezando a pagar».
La representante contó que fueron recibidos por el concejal Lisandro Zeno y solicitaron una reunión con los representantes del gobierno provincial o municipal para avanzar en el armado de un protocolo ya que son parte fundamental de la vuelta a las aulas.
«Atrás de cada cantina hay muchos trabajadores, además también hay una empresa familiar», planteó Tempesi y afirmó sin titubear: «Entendimos que este año está perdido, pero queremos trabajar para el próximo».