Los dueños de complejos de fútbol se movilizaron desde la sede del Ejecutivo local hasta Gobernación, junto con otros sectores que también se vieron afectados, como los natatorios, las canchas de tenis y de padel y los gimnasios
Trabajadores y dueños de canchas de fútbol 5, canchas de tenis y de pádel y natatorios realizaron una manifestación este miércoles por la mañana en rechazo a las nuevas restricciones impuestas por el gobierno provincial que los obligó a suspender su actividad. Las medidas fueron dictadas con el fin de frenar el avance de la segunda ola de la pandemia de coronavirus.
La marcha comenzó después de las 10 en el Palacio de los Leones, en Buenos Aires y Santa Fe, y fue hasta la sede de Gobernación, en Santa Fe y Dorrego, donde los dueños de complejos de fútbol se unieron con la movilización que también desarrollaron los referentes de gimnasios, otro rubro que se vio afectado por las disposiciones sanitarias.
Romina Chan, representante de las canchas de fútbol 5 de Rosario, expresó ante el móvil de CLG los motivos de la protesta: «Nuestro reclamo es hacia la provincia, en cuanto a cómo pueden dejar a una ciudad sin deporte, sin actividad física, más allá de que económicamente nos afecta muchísimo porque todavía estamos pagando deudas del año pasado».
«No tuvimos aviso previo ni comunicación, nos enteramos por un PDF, cuando veníamos teniendo diálogo con la provincia. La información que dieron el sábado es totalmente contraria a la que nos había dicho el día anterior en una reunión», cuestionó Romina.
La mujer contó que «el año pasado éramos 110 canchas de fútbol, pero hoy somos 88, ya que el resto quedó en el camino, no pudo sostenerse en la primera cuarentena del año pasado». «Nosotros cumplimos con lo que pide provincia, pero ellos no cumplen con nosotros, ese es el reclamo», afirmó.
Por su parte, Gelen Natali, referenta de la Cámara de Natatorios del litoral, señaló: «En nuestro caso, las medidas son arbitrarias, no hay una relación con otras cosas que están ocurriendo. Hacer actividad física, jugar al fútbol, nadar, eso es lo que va a hacer que la gente no se muera. Estoy indignada y tengo mucha impotencia porque creemos que hay que cuidarnos, pero queremos laburar».