Al menos cuatro proyectiles dieron contra las chapas donde estaba la hija del uniformado asesinado
Al menos dos sicarios dispararon balazos este martes por la noche en el ingreso a la guardia del hospital Provincial de Rosario, dejando cuatro marcas en el destacamento móvil, lugar habitual del policía. Trágicamente, el uniformado asesinado se encontraba en compañía de su hija de 10 años.
Las cuatro marcas de balazos son visibles en la garita policial ubicada en la entrada de la guardia. Según fuentes oficiales, se encontraron seis vainas servidas en las cercanías.
Un detalle preocupante es que Leoncio Bermúdez, el policía asesinado por los sicarios, estaba acompañado por su hija de 10 años esa noche. La directora del Hospital Provincial, Teresita Ghío, confirmó que el oficial había llevado a la niña a su lugar de trabajo debido a la falta de opciones para dejarla en otro lugar. «La pequeña estaba en la garita porque el policía no tenía dónde dejarla», comentó en una entrevista con Radio 2.
Las imágenes muestran los impactos en la garita y revelan que, además de disparar al oficial, los atacantes también abrieron fuego contra el remolque donde, se presume, se encontraba la niña.