El secretario general de La Cámpora, Andrés «Cuervo» Larroque, sostuvo que «si al Gobierno le va bien, a la gente le va mal», en tanto que acusó a un sector del PJ, y en particular al gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey, de querer «llevar al peronismo hacia la nada».
«Si al Gobierno le va bien a la gente le va mal», afirmó el diputado del Frente para la Victoria, que denunció la vigencia de un «dispositivo mediático muy fuerte» que instaló la idea contraria: de que el éxito de las políticas de Cambiemos traerá aparejado bonanza en lo social.
Al ser consultado sobre los límites de la «unidad» para enfrentar al Gobierno señaló que el «parteaguas de la política es tener una mirada opositora», independientemente de la tradición política que cada dirigente traiga.
«Nosotros queremos que el movimiento nacional aglutine a todos los sectores políticos del campo nacional y popular salvo a la oligarquía. La oligarquía opera sobre la cooptación de los distintos sectores por debilidad ideológica o por persecución política. Entonces hoy el parteaguas de la política es tener una mirada opositora», reflexionó en una entrevista a la agencia Paco Urondo.
En esta línea, Larroque señaló que la UCR «fue disecada por la oligarquía», y advirtió que ahora «pretende hacer lo mismo con el Partido Justicialista».
«Por eso digo que hay dirigentes que van camino hacia la nada, como Urtubey. Evita decía ´el peronismo será revolucionario o no será nada´. Urtubey va hacia la nada y se siente a gusto así. Nosotros no podemos permitir que el peronismo vaya a la nada», subrayó.
También incluyó dentro de los dirigentes del PJ que «están entusiasmados con llevar al peronismo hacia la nada» al jefe del bloque Justicialista en el Senado, Miguel Pichetto.
«Cuando uno escucha al senador Pichetto afirmando que ´el peronismo es un espacio de centro y que tiene que preocuparse por la gobernabilidad´, da la sensación que, como ocurrió en otros momentos de la historia del peronismo, se busca llevarlo hacia ese lugar», lamentó.
El dirigente kirchnerista también mostró reparos hacia el Frente Renovador y Sergio Massa, de quien dijo que representa «discursos nacionalistas pero conservadores», que carecen de la pata «popular».
«Massa, por ejemplo, expresa sectores del poder económico local que tienen coincidencias con el actual gobierno, pero también sectores que también tienen diferencias. Algunos de ellos necesitan un mercado interno consolidado. Son discursos nacionalistas pero conservadores. Nacionalistas pero no populares. Sectores que supimos representar y que hoy tenemos más dificultades», reconoció.
De todos modos, señaló que el tigrense, así como Florencio Randazzo, ya no tienen el mismo peso político y electoral que el que supieron tener en otras coyunturas, y remarcó la distancia que los separa en ese sentido de Cristina Kirchner.
«No es lo mismo el Massa de 43% que el de 11%. No es lo mismo el Randazzo de 2015, que ganaba la provincia sin ninguna discusión y que nadie sabe todavía por qué se bajó, que el Randazzo de los cinco puntos. Ahora, sí queda claro que Cristina, la dirigente más atacada del país, es la que mayor caudal electoral conserva», analizó.
En otro orden, Larroque ensayó una autocrítica respecto de no haber construido «la opción electoral del 2015 con la metodología necesaria».
«En aras de defender el gobierno de Cristina de un intento de golpe permanente, no tuvimos la capacidad, ni la atención para construir la opción electoral del 2015 con la metodología necesaria. Hay que reconocerlo, provocó muchas contradicciones la manera en la que se llegó a ese cierre, por la decisión de Randazzo, porque muchos tenían reticencias respecto de Scioli, y la verdad que no se llegó bien».