El DT celebró la victoria ante Platense y destacó individualidades en su equipo. Por otro lado habló del caso Macagno
El semblante que mostró en la conferencia de prensa Mauricio Larriera fue totalmente distinto al que tuvo en los últimos partidos del torneo pasado. Aunque una de las virtudes que tiene el entrenador uruguayo es que tanto en la derrota como en la victoria, exhibe la misma amabilidad a la hora de responder y no le esquivó a ninguna pregunta.
Por ejemplo, en cuanto a si hubo un trabajo especial con Brian Aguirre, la figura ante Platense, expresó: “Este tema es muy paradigmático para la institución. Suele ocurrir cuando un futbolista no es transferido en su momento puede tener un bajón. Tiene muchas condiciones en el uno contra uno. No hicimos trabajo particular, pero sí tuvimos algunas charlas íntimas a nivel humano. Tampoco tengo en claro si el psicólogo ha intervenido ya que le damos autonomía a todos los profesionales que trabajan en el club. Estando bien anímicamente es un jugador muy desequilibrante”.
Y uno de los temas principales fue Ramiro Macagno. El DT, preservando algunas cosas internas, igualmente fue muy claro: “Con el arquero siempre hay que tener un trato especial. Macagno hizo un buen torneo y se lo dije. Entiendo como entrenador que el equipo necesitaba otras características en el arco que nos las da Lucas Hoyos. Además, siempre hubo una sana competencia. Fue una decisión técnica que la había tomado antes que ocurriera un episodio con el cuerpo técnico. Después si hubo una cuestión disciplinaria. Pero nada más. Se habla, se acciona y primero siempre hay que velar por los intereses del club y del grupo. Fue muy simple. Por eso se lo sancionó, pero el resto se lava la ropa sucia en casa”.
Después, el DT ponderó el ingreso de Tirado: “Para este esquema hay características que no tenemos. Yo valoro a Fabricio y lo vi entrar muy bien. No es fácil para un juvenil jugar en Newell’s, ponerse la camiseta y que no le pese nada”.
También habló de Jerónimo Cacciabue: “Hay jugadores que se vieron beneficiados con el cambio de esquema y otros no. Jerónimo es uno de ellos. Había perdido bastante terreno al igual que Julián Fernández. Nos da muchas cosas al ser volante mixto, un ser humano excepcional y que lleva impregnado los colores del club en el corazón. Sentimos que Fernández Cedrés necesitaba una rueda de auxilio y lo hizo bien”.
Sobre el cambio de sistema comentó: “Cuando las cosas no salen tenemos que buscar soluciones. En estos días que estuvimos de receso lo intentamos. Por momentos salió bien. La idea era llegar con más gente y recuperar algunos patrones de juego. Logramos llevar al rival a nuestro juego, a un adversario que no es fácil. Para eso hicimos estas variantes. No solo para mejorar el juego, sino para ganar”.