El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ratificó el cronograma de inicio de clases presenciales en el distrito y para todos los niveles, a la vez que adelantó que ante un caso de coronavirus en docentes no se cerrarán los colegios ni tampoco se suspenderán las clases
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, subrayó hoy que la Ciudad y la sociedad están «unidos dándolo todo» para el regreso de las clases presenciales y remarcó que «en ningún caso se corre riesgo de no empezar» el ciclo lectivo 2021.
«A partir del miércoles en forma gradual todos los chicos vuelven a sus escuelas los días al menos una jornada simple de al menos cuatro horas», señaló el mandatario local.
Y remarcó: «Hay una sociedad y un gobierno que unidos están dándolo todo para que el futuro sea posible. Los chicos y las chicas tienen que ver que podemos trabajar juntos por su educación y su futuro».
En ese sentido, Rodríguez Larreta se refirió a la posibilidad de que haya medidas de fuerza de los sindicatos docentes o medidas judiciales que impidan el comienzo del ciclo lectivo 2021: «En ningún caso se corre riesgo de no empezar las clases».
Además, el referente del PRO precisó que el regreso a las aulas será con «gradualidad y de un modo cuidado» y explicó que «a partir del 17 de febrero vuelven al jardín los chicos de 45 días a 5 años más los tres primeros años de la primaria y las escuelas especiales y los dos primeros años de la secundaria».
«No se trata simplemente de retomar la presencialidad, sino de un primer paso para seguir trabajando por una educación de calidad con inclusión, que permita que todos los chicos y chicas, vivan donde vivan, tengan oportunidades de progreso», añadió en conferencia de prensa.
El protocolo para evitar posibles contagios establece una mayor frecuencia del transporte publico, para que no haya amontonamiento de personas y dar una garantía sanitaria a toda la comunidad educativa, además de otras medidas como el ingreso a las escuelas que será «escalonado y cada 10 minutos».
En tanto habrá «burbujas» que serán «el grado, la sala, el curso o el año», mientras que «la distancia tendrá que ser de 1 metro y medio como mínimo», entre cada alumno. Los alumnos «al entrar» al establecimiento educativo se «les tomará la temperatura y tendrá alcohol en gel» para la higiene de sus manos.
Además se confirmó que el tapaboca «va a ser obligatorio desde sala de cinco en adelante», en tanto que a los docentes se les dará «máscaras de acetato a los docentes». Por su parte, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, precisó que habrá «recreos sin contacto entre las distintas burbujas», en forma escalonada.
Además, explicó que algunas actividades, como educación física y música, tendrán «su protocolo específico» y concluyó que los «grandes actos, incluido el de inicio de clases» están «suspendidos por el momento».
Del anuncio también participaron el jefe de Gabinete, Felipe Miguel; el ministro de Salud, Fernán Quirós; y el secretario de Transporte y Obras Públicas, Juan José Mendez.