No sólo deben aguantar el intenso calor del verano, sino también la larga espera en la calle bajo el sol. Luego del paro bancario de 48 horas, las calles rosarinas brindaron este miércoles este tipo de postales: más de una cuadra de cola en distintos bancos del centro de la ciudad.
En una muestra del sistema previsional y bancario argentino, en entidades como el Banco Supervielle de Sarmiento y San Lorenzo o el Banco Piano de Santa Fe y Mitre las filas compuestas en su mayoría o totalidad por jubilados alcanzaban a superar la cuadra de longitud, siendo para ellos la espera interminable.