El Centro de Niñez de la Sagrada Familia presentó su habitual campaña solidaria previa al inicio de clases
Con el inminente retorno a las aulas, los preparativos para comenzar el año escolar con la mochila llena ya están en la mente de cada familia. Lapices, cuadernos, tapiceras, tijeras, plasticola, entre otras son algunos de los productos base de una «canasta escolar», y todos intentan completarla. Pero al mismo ritmo que retorna la presencialidad, la rueda de la solidaridad arranca y en Ludueña ponen en marcha una campaña de colecta de útiles.
El Centro de Niñez de la Sagrada Familia, ubicado en Teniente Agneta y la vía, lanzó su campaña habitual de colecta de útiles por cuarta temporada consecutiva y se reciben donaciones hasta el 26 de febrero. «La hacemos siempre para los chicos porque siempre se complica tener todo, más ahora con los precios altísimos», contó a CLG Juan Ignacio Uliassi, uno de los coordinadores del grupo.
La idea desde Sagrada Familia es que «por lo menos cada chico tenga su mochila con sus útiles», expresó Juan Ignacio y detalló que asisten a 35 chicos de manera permanente, pero «llegan algunos esporádicos y ahí se eleva el número a 60».
Para poder ayudar a los niños y niñas de Ludueña están a disposición los números (ver imagen) de todos los coordinadores para consensuar la donación o bien, invitó Uliassi, «pueden acercarse al espacio y de paso conocer a los chicos». El centro está abierto, hasta fines de febrero, de lunes a viernes de 9 a 14; a partir de marzo cambia a horario vespertino y trabaja de 14 a 19.
Los centros de Niñez, de los cuales hay ocho en todo Rosario, son espacios de educación no formal. Particularmente en este centro hay talleres de música, taekwondo, apoyo escolar y a partir del 2020, reveló Uliassi, abrieron dos talleres de cocina y carpintería. «Tratamos que los chicos hagan cosas y puedan llevar a sus casas. La idea principal es que no estén en la calle», esgrimió el coordinador.
Durante la pandemia sólo cerraron sus puertas el primer mes de confinamiento extremo, de todas formas seguían repartiendo bolsones de alimentos para las familias que asisten al Centro. Luego con los respectivos protocolos comenzaron algunos de los talleres y ya para fines del 2020 y comienzo del 2021 «de a poco vamos retomando las actividades». En el mismo trabajan nueve personas como el psicólogos y los talleristas.
Asimismo, detalló Juan Ignacio, durante la cuarentena se sostuvo el apoyo escolar «para que los pibes mantuvieran el ritmo».