Varias historias de mendocinos fueron seleccionadas para elaborar este documental colaborativo
Varias historias de mendocinos fueron seleccionadas para elaborar un documental colaborativo llamado “Héroes del Covid-Un documental hecho entre todos”, que se realizará en el marco del Premio Abanderados de la Argentina Solidaria y Mentes Transformadoras, informaron sus organizadores.
Victoria Ciccola, integrante del comité organizador, le dijo a Télam: «Buscamos historias inspiradoras de todo el país, ya sean médicos, enfermeros, voluntarios, farmacéuticos, científicos, cuidadores, líderes sociales, repositores y cajeros, entre otros, de argentinos que, en medio de la pandemia, salen a la calle a trabajar y cuidarnos a todos».
«Abanderados es un premio anual que reconoce a aquellos argentinos que se destacan por su dedicación a los demás, y difunde sus vidas para que su ejemplo inspire al resto de la sociedad, y en el marco de lo que estamos viviendo con el coronavirus buscamos producir este documental que apunte a destacar esos valores de resiliencia respecto a la pandemia», sostuvo la dirigente social.
En Mendoza se ha destacado el caso de Paola González, una madre del Próvolo cuyo hijo sufrió ultrajes por los curas responsables de su cuidado, y que en el marco de esta pandemia abrió un merendero donde recibe a unas 90 personas, entre niños, sus madres y abuelos, «porque el hambre no tiene edad», le dijo a Télam.
«Todo el dolor te va preparando para convertirlo en algo bueno, positivo», afirmó y agregó que «la sociedad nos dio mucho apoyo y esto es una forma de retribuir tanto».
Otro caso es el de cuatro amigos de Rivadavia -60 kilómetros al este de la capital provincial- que se organizaron por WhatsApp y hacen sandwichs y se los entregan sin cargo con bebidas a los camioneros en una importante estación de servicio que alberga a transportistas en la localidad de Eloy Guerrero, sobre la ruta 7.
Se trata de Noelia Villaclara, Rodrigo Gil, Diego Sebastián Toranzo y Walter Castill, y la idea surgió porque los camioneros se quejaban de que en muchas localidades, cuando empezó el aislamiento social, preventivo y obligatorio, los marginaban y discriminaban.
“Nuestro principal propósito es poder ayudar a los camioneros», explicó Noelia.
Y aclaró que «ahora también le entregamos a los policías que encontramos en las calles y a los que encontramos cumpliendo alguna función y necesitan comer algo”.
“Yo trato de hacer el pan en casa, pero a veces tenemos que salir a comprar porque no logramos producir con la rapidez que se necesita”, explicó la joven.
Diego Toranzo, otro de los «solidarios», sostuvo: “Esto surgió cuando escuché que a los camioneros se los estaba excluyendo y no lo dejaban entrar en las estaciones de servicio para comprar comida, asearse y descansar».
Otro caso de solidaridad social es el de Ana Gimenez, que coordina el UncuLab, un laboratorio de inclusión social de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), que empezó a colaborar con dos comedores, uno que está en el Barrio Olivares, cerca de la Ciudad Universitaria, donde reciben diariamente entre 300 y 600 personas, y otro en el Bajo Luján.
Ana también coordinaba otra acción solidaria vinculada con calefones solares solidarios (que ganaron un concurso a nivel nacional) y venía colaborando con estos comedores, pero le dijo a Télam que «con lo del coronavirus estamos ayudando a gente que trabajaba informalmente y se quedaron sin sustento, y salí a buscar donaciones y alimentos para hacer frente a la mayor demanda».