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Lange y su posición naturista en plena pandemia: «No me quiero vacunar»


El regatista argentino que se prepara para los Juegos Tokio expresó su deseo de evitar la vacuna contra el coronavirus, basado en su postura naturista de no consumir medicamentos

El campeón olímpico argentino Santiago Lange, quien se prepara para los Juegos Tokio 2020, expresó hoy su deseo de evitar la vacuna contra el coronavirus, basado en su postura naturista de no consumir medicamentos.

De todos modos, el regatista de 59 años, paciente oncológico, se mostró predispuesto a la aplicación de la dosis, algo que definirá en conversación con su equipo y su compañera de navegación Cecilia Carranza Saroli.

«No me quiero vacunar, es una posición basada en un sentimiento, no en algo científico. Dicho esto: lo lógico es que me vacune porque no voy a apostar cinco años de mi vida a agarrarme este bicho de porquería una semana antes de los Juegos y no poder competir», explicó en una entrevista con Télam.

– Télam: ¿No le da miedo exponerse al coronavirus con sus antecedentes médicos?

– Lange: No, no me da miedo.

– T: ¿Va a vacunarse?

– L: No me quiero vacunar. Por lo que viví o por alguna razón me hice muy naturista en un punto y no tomo más remedios. Creo que en los últimos dos años y medio no tomé ni un paracetamol ni un ibuprofeno. No tengo una razón, pero no me quiero vacunar.

– T: ¿No le da confianza la vacuna?

– L: No me quiero inyectar algo en el cuerpo, no sé por qué. No está sustentado en una opinión muy sólida, es lo que siento. No quiero entrar para nada en ningún debate político ni científico sobre la vacuna. Mi postura tiene que ver con cómo estoy viviendo los últimos tres años de mi vida.

– T: ¿Le generan dudas los procedimientos y tiempos de producción de la vacuna?

– L: Todo eso lo pienso un poquito pero mi decisión no está tomada sobre eso porque, sino, me hubiera puesto a estudiar muchísimo más. Simplemente que hoy, más allá de la vacuna, en toda mi manera de vivir trato de no ingerir cosas que vayan en esa dirección. Va muchísimo más allá de la vacuna, es algo que siento. Por ejemplo, me tengo que hacer el chequeo del cáncer cada seis meses y prefiero hacerlo sin contraste. Le pedí a los médicos que me autoricen porque no tengo ganas que me inyecten el contraste. Esto está basado en un sentimiento, no en algo científico o filosófico. Dicho esto creo que lo lógico es que me vacune porque no voy a apostar cinco años de mi vida a agarrarme este bicho de porquería una semana antes de los Juegos y no poder competir.

– T: Entonces no quiere pero sí está dispuesto a dársela…

– L: Sí, creo que me la voy a dar más allá de si es obligatoria para competir porque seguramente lo hablemos con el equipo y vamos a tener que seguir la lógica de que, por precaución, lo mejor para todos es que me vacune.