Distintas ciudades de Europa salieron a reclamar por la brutalidad policial y el racismo luego de que la muerte de Floyd trascienda fronteras
Las protestas por la muerte de George Floyd saltaron fronteras y llegaron a Europa. Al grito de «la vida de los negros importa», los manifestantes de Zúrich, Suiza dejaron en claro su malestar por la brutalidad policial que se llevó la vida del afroamericano y repercutió en todos los continentes.
Casi mil personas en el centro de la ciudad financiera global se congregaron para denunciar la violencia por parte de las autoridades policiales. Y si bien fue pacífica, no estaba autorizada en este marco de pandemia.
Berlín también volvió a ser escenario de estas protestas. Decenas de personas se reunieron para una vigilia silenciosa frente a la embajada de EE.UU. en solidaridad con los estadounidenses que han mostrado su hartazgo en los últimos días.
«Realmente creo que los problemas que tienen no tienen nada que ver con unas cuantas manzanas podridas, es un problema institucional y tiene que ser abordado», defiende Paul Schreiner, profesor en Berlín originario de Wisconsin.
Y Dublín no se ha quedado atrás. La capital irlandesa ha acogido una multitudinaria marcha que ha culminado frente a la embajada estadounidense.
