El virus continuó propagándose por Syndey, pese a estar prácticamente aislada del resto del país desde hace 21 días
Fiyi informó hoy un récord de más de 870 casos de coronavirus en medio de un brote causado por la variante Delta, que también siguió avanzando en el estado de Australia cuya capital es Sydney pese a que la ciudad está en su tercera semana de confinamiento.
Los casos de coronavirus llegaron a 873 en las últimas 24 horas en Fiyi, dijo el ministro de Salud, que además informó otras tres muertes asociadas a la enfermedad en el mismo lapso.
La cifra de contagios supera a la del viernes pasado, cuando se registraron 860 infecciones, lo que hizo sonar las alarmas en el país, que por primera vez superaba los 800 casos diarios tras dos días seguidos con más 700, algo también inédito.
El ministro James Fong dijo que las nuevas víctimas eran tres mujeres de entre 15 y 87 años, y que solo una de ellas había recibido una dosis de la vacuna de coronavirus, hace menos de dos semanas, informó la agencia de noticias DPA.
En medio del virulento brote de la variante Delta, el primer ministro Frank Bainimarama anunció el viernes pasado que todos los empleados públicos y privados deberán vacunarse en los siguientes meses para poder trabajar.
Fiyi, un país de 930.000 habitantes, acumula 11.385 casos de coronavirus y 58 muertes desde el inicio de la pandemia, cuyo primer caso se notificó en marzo de 2020.
De esos totales, 11.315 casos y 56 muertes fueron registrados durante el brote que comenzó en abril de este año, que se atribuye a la variante Delta.
La mutación, que se identificó primero en India y es más contagiosa y al parecer más letal, está presente también en Australia, otro país de Oceanía.
El virus continuó propagándose por Syndey, la mayor ciudad de Australia y Oceanía, con 5 millones de habitantes, pese a estar prácticamente aislada del resto del país desde hace 21 días, dijeron hoy autoridades.
En total se contabilizaron 112 nuevos casos en las últimas 24 horas en el estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sydney, un récord desde el comienzo de esta ola, el mes pasado.
La jefa de Gobierno del estado, la premier Gladys Berejiklian, dijo hoy que muchos de los nuevos casos eran familiares o amigos de personas infectadas que se habían reunido con ellos incumpliendo las instrucciones que desaconsejan el contacto fuera del hogar.
El estado australiano registró 678 infecciones desde el comienzo de esta ola epidémica a mediados de junio, debido a la variante Delta, que es 100% más contagiosa que la cepa original del virus, detectada a fines de 2019 en la ciudad china de Wuhan.
Si bien la cifra de contagios de Australia es más baja que la de las principales ciudades del mundo, constituye un desafío para el país que se había fijado como objetivo tener cero casos de transmisión local.
Los habitantes de Sydney solo pueden salir de casa para comprar víveres, ir al médico o practicar deporte al aire libre.
El confinamiento debe terminar este viernes, pero las autoridades advirtieron que probablemente se prolongue.
El sábado, una nonagenaria falleció en Sydney pocas horas después de ser diagnosticada positiva al nuevo coronavirus, convirtiéndose en la primera muerte por la transmisión local de la Covid-19 en Australia en lo que va de año.
Australia, con 25 millones de habitantes, acumula más de 31.000 casos y 911 muertes por el virus.