El Fondo de Inversiones Directas Ruso (FIDR) informó que expertos de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) mantuvieron una consulta científica con los desarrolladores de la Sputnik V
Rusia pidió hoy autorización para registrar su vacuna contra el coronavirus en Europa, mientras el aumento de los contagios sigue alterando la normalidad en países como Irlanda, que suspendió su desfile de San Patricio por segundo año consecutivo o los Países Bajos, donde se impuso un toque de queda por primera vez desde que comenzó la pandemia.
El Fondo de Inversiones Directas Ruso (FIDR) informó que expertos de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) mantuvieron una consulta científica con los desarrolladores de la Sputnik V en la que participaron más de veinte expertos y científicos.
«Las recomendaciones en base al debate serán enviadas a los desarrolladores de la vacuna Sputnik V en el transcurso de los próximos 7 a 10 días», indicó el FIDR.
La noticia se conoce el mismo día en que Italia anunció que emprenderá acciones legales contra el laboratorio estadounidense Pfizer debido a los retrasos en el suministro de las vacunas.
Así lo anunció el responsable de la unidad de crisis para la pandemia, Domenico Arcuri, quien destacó que «no se puede ralentizar la campaña de vacunación, y mucho menos la administración de la segunda dosis de la vacuna después de que ya se recibió la primera».
El viernes, Pfizer y su socio BioNTech anunciaron inesperadamente que no estaban en condiciones de entregar la cantidad de dosis concertadas, lo que desencadenó la ira de varios países europeos, criticados además por la lentitud de la campaña de vacunación.
Más tarde, el laboratorio anunció la puesta en marcha de un plan para limitar los atrasos a cerca de una semana, en lugar de las entre tres y cuatro que habían mencionado al principio.
En medio de la creciente preocupación por la rápida expansión del virus y el retraso de la vacunación, Países Bajos anunció que impondrá un toque de queda por primera vez desde el inicio de la pandemia.
La medida, que entrará en vigor el viernes, regirá desde las 20.30 hasta las 4.30 hasta el 10 de febrero y debe ser aprobada por el parlamento, informó el primer ministro en funciones, Mark Rutte, en una conferencia de prensa.
Países Bajos prohibirá además los vuelos desde el Reino Unido, Sudáfrica y América del Sur a partir del 23 de enero debido a la aparición de variaciones del virus.
En Irlanda, en tanto, el «tsunami» de contagios de coronavirus obligó a las autoridades a suspender, por segundo año consecutivo, el tradicional desfile de San Patricio, fiesta nacional que se celebra el 17 de marzo.
«No podemos reunirnos en las calles para el desfile del día de San Patricio el 17 de marzo, pero estamos reimaginando cómo dar vida al corazón y al alma del desfile nacional», con espectáculos y bandas de música en que «se invita al público a participar virtualmente», afirmaron.
Las celebraciones virtuales se llevarán a cabo entre el 12 y el 17 y serán trasmitidas por un canal en Internet accesible desde la web del festival, explicaron los organizadores en un comunicado.
En 2019, el día de San Patricio, que celebra el santo patrono de Irlanda, atrajo a 500.000 personas a Dublín, incluidos unos 100.000 turistas, según medios irlandeses.
Pero en 2020 las festividades fueron canceladas en todo el país, una semana antes de la fiesta, al comienzo de la primera ola de coronavirus.
Irlanda, un país de 5 millones de habitantes, registra más de 170.000 contagios y cerca de 2.800 muertos según las últimas cifras oficiales.
Mientras tanto, en Polonia, el viceprimer ministro, Jacek Sasin, debió ser internado ayer tras contraer Covid-19, informó la Agencia de Prensa Polaca.
Sasin se sometió a varios periodos de cuarentena desde que estalló la crisis sanitaria en el país, informó un vocero sin brindar más detalles.
Desde que comenzó la pandemia, Polonia registró más de 1,4 millones de casos, de los cuales 33.700 murieron.