El avance de los científicos chinos podría poner fin a la pandemia y prevenirla en el futuro. Según la OMS, al menos otras 40 instituciones en todo el mundo trabajan para dar con la cura
Mientras diversos científicos, investigadores y médicos de todo el mundo trabajan para dar con una vacuna que ponga fin a la pandemia de Covid-19 y prevenga nuevos contagios en el futuro, en China anunciaron que podrían tenerla lista para septiembre. En ese caso, se comenzaría a usar en la población a principios de 2021.
«Estamos en primera línea para el desarrollo de la vacuna, y es posible que tengamos una lista para su uso de emergencia en septiembre», declaró el jefe del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades, Gao Fu, en una entrevista concedida este jueves a China Global Television Network.
En todo el territorio chino, actualmente, hay tres vacunas que tienen completada la primera fase de ensayos clínicos. Gao Fu precisó que «estas vacunas, recientemente desarrolladas, aún están en la segunda o tercera fase de ensayos clínicos», pero «podrían usarse para algunos grupos especiales de personas, por ejemplo, trabajadores de la sanidad».
Citado por South China Morning Post, el especialista agregó que «podríamos tener una vacuna para la población sana a principios del próximo año», pero enfatizó que su viabilidad dependerá del «progreso del desarrollo».
Esfuerzos globales
Virólogos y epidemiólogos internacionales luchan en distintos puntos del globo para desarrollar una vacuna eficaz contra el nuevo coronavirus, que ya se cobró casi 200 mil muertos.
De acuerdo con una lista de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicada en marzo, al menos 41 instituciones y empresas están trabajando en una vacuna contra el Covid-19.
Además de China, donde se originó la pandemia, en el desarrollo de la vacuna están trabajando EE.UU., Israel, España y Rusia, entre otros países.
Rusia probará su vacuna en 60 voluntarios y podría, según pronósticos, estar lista para la administración masiva este septiembre. Mientras tanto, en el Reino Unido esta semana las primeras personas se sometieron a las pruebas clínicas de la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford. Los investigadores británicos afirman que tienen «un alto grado de confianza en esta vacuna» que, al igual que la rusa, también estaría disponible el próximo septiembre.
Desde la OMS indicaron la semana pasada que el desarrollo de la vacuna puede llevar 12 meses.