El Programa de Accesibilidad Académica organizó un encuentro con referentes de las Facultades para la elaboración de objetos de aprendizaje accesibles destinados a estudiantes con discapacidad visual
Uno de los principales obstáculos que deben enfrentar los estudiantes con discapacidad visual cuando ingresan en la educación superior es el acceso a los materiales de estudio. Esta limitación incide directamente en su condición de estudiante universitario, en el desarrollo personal y académico. Frente a esta situación, la Universidad Nacional de Rosario se propone recrear ciertas prácticas para garantizar el derecho a la educación desde una mirada diversa e integradora.
En este sentido se realizó un encuentro en la sede de la Universidad del que participó la Directora del Área de Inclusión y Accesibilidad, Mirian Bidyeran, junto a docentes y estudiantes de las Facultades de Psicología, Ciencia Política y RRII, Humanidades y Artes, Derecho, Ciencias Económicas y Estadística, Ciencias Agrarias, Ciencias Veterinarias, Arquitectura, Diseño y Urbanismo y Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas.
Los objetivos de este espacio son generar criterios metodológicos de búsqueda, selección, producción y conservación de objetos tecnológicos en el ámbito de la Universidad, desarrollar nuevos objetos de aprendizaje accesibles, en formatos varios (Word, txt, pdf reader, MP3, etc.) en función de las demandas de los estudiantes y conformar la Biblioteca de objetos de aprendizaje accesible.
Asimismo, capacitar de manera continua al equipo interdisciplinario de las distintas unidades académicas, compartir experiencias del trabajo con otras universidades nacionales del país, para ajustar criterios en base a la práctica y desarrollar líneas de investigación propias, en base al conocimiento co-producido y su sistematización.
Educación inclusiva
Es importante destacar aspectos fundamentales de la Convención Internacional de los Derechos de las personas con Discapacidad. En primer lugar, en lo referido a la educación, el artículo 24, inciso 1, da cuenta del compromiso asumido por el Estado para garantizar la educación inclusiva: “Los Estados Partes reconocen el derecho de las personas con discapacidad a la educación. Con miras a hacer efectivo este derecho sin discriminación y sobre la base de la igualdad de oportunidades, los Estados Partes asegurarán un sistema de educación inclusivo a todos los niveles, así como la enseñanza a lo largo de la vida.”
Particularmente el nivel superior está contemplado en el inciso 5, donde se enuncia: “Los Estados Partes asegurarán que las personas con discapacidad tengan acceso general a la educación superior, la formación profesional, la educación para adultos y el aprendizaje durante toda la vida sin discriminación y en igualdad de condiciones con las demás. A tal fin, los Estados Partes asegurarán que se realicen ajustes razonables para las personas con discapacidad.”
Sin dudas, “es necesario ser creativos y poner en marcha diversas políticas para seguir construyendo una Universidad cada vez más inclusiva en donde convivan todos los colectivos en sus diversidades, como así también, democratizar el conocimiento, reconociendo que el derecho a la educación implica no sólo garantizar el acceso, sino también la permanencia y finalidad de los trayectos educativos”, expresa Mirian Bidyeran.
Y considera que asumir la diversidad, requiere concebir a la educación como una búsqueda constante de nuevas formas, que promuevan el aprendizaje de todos los estudiantes, para lo cual es necesario que los diferentes actores de la comunidad educativa, puedan ofrecer y orientar sus tareas a respuestas educativas diversificadas, flexibles y ajustadas a la población de estudiantes con discapacidad.
Para que la educación accesible no quede supeditada a la buena voluntad de algunos docentes, autoridades, a la acción voluntaria o cooperativa de ciertos estudiantes y sus familias, la Universidad debe garantizar el acceso a objetos de aprendizaje accesibles.
El término “accesibilidad” está definido como “el acceso de las personas con discapacidad, en igualdad de condiciones con las demás, al entorno físico, el transporte, la información y las comunicaciones, incluidos los sistemas y las tecnologías de la información y las comunicaciones, y a otros servicios e instalaciones abiertos al público o de uso público, tanto en zonas urbanas como rurales” (Convención, Ley N° 26.378, 2008).
El Programa de Accesibilidad Académica producirá, editará, difundirá y almacenará objetos de aprendizaje accesibles en diversos formatos; principalmente el material académico circulará en formato de texto y en audio a través del Programa “Leete Algo”, atendiendo a las demandas singulares que cada estudiante requiere y solicita.
Este Programa se construye con la participación de un equipo de estudiantes y docentes para intervenir en la planificación, elaboración y desarrollo de trayectos y propuestas académicas. En ese ámbito se impone la pertinencia e idoneidad como la formación permanente; a fin de ampliar el compromiso y el campo profesional de los futuros graduados desde la perspectiva de los derechos humanos.