El Área de Derechos Humanos y el Área Académica de la UNR presentaron el Programa de Transversalización de la Perspectiva en Derechos Humanos, una iniativa inédita en el ámbito universitario
En el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos, la Universidad Nacional de Rosario presentó el Programa de Transversalización de la Perspectiva en Derechos Humanos y realizó el Reconocimiento a Proyectos Estudiantiles en Clave de Derechos Humanos: Memoria, Verdad y Justicia.
“Si podemos contar algunas cosas bien extraordinarias en la Universidad Nacional de Rosario es porque hay una comunidad bien parada sobre su sentido de responsabilidad que hace que las cosas sucedan. Le hemos dado prioridad a la agenda de Derechos Humanos porque entendemos están integramente relacionada con los valores y principios de la Universidad Pública Argentina. Poder brindarle la centralidad necesaria, no es solo un acto administrativo de dar primer rango en la jerarquía institucional de la estructura de gobierno de la Universidad al Área de Derechos Humanos, sino que es al mismo tiempo también es una declaración de principios”, explicó el rector Franco Bartolacci.
Asimismo, resaltó el compromiso genuino de la comunidad universitaria y lo necesario que es reivindicar estos temas en momentos donde “cuestiones que creíamos que teníamos saldadas nuevamente se ponen en debate”. “Quiero aprovechar también este acto no solo para reconocer todo eso que venimos haciendo, sino para pedir que hagamos un esfuerzo por cuidar esto que sucede en la UNR, que hace tan distintas las cosas que pasan acá de las que pasan en otras partes, que hace incluso posible que acá pasen cosas que en muchos otros lugares no suceden”.
Por último, se refirió al programa de transversalización, una novedosa iniciativa que pone en práctica la Universidad desde el 2026 y que contará con un total de seis asignaturas. “Educar es contribuir a la construcción de un campo colectivo de memoria. La ausencia de ese campo compartido, especialmente entre las nuevas generaciones, explica muchas de las dificultades que enfrenta hoy el debate público. Cuando no existe una base común de referencias y sentidos, la discusión se vuelve más compleja, y allí las instituciones educativas y culturales tienen un rol ineludible. Por eso es tan importante el paso que estamos dando con la transversalización, una iniciativa inédita en el sistema universitario público argentino. Implica transformar en acciones concretas aquello que promovimos a nivel nacional y que consideramos fundamental para el sistema. Que seamos una de las primeras universidades en ponerlo en marcha habla de nuestra voluntad de alinear el decir con el hacer”, detalló y agregó: “Este esfuerzo tiene un propósito profundo: formar profesionales que no solo tengan competencias propias de cada disciplina, sino que actúen en cualquier ámbito guiados por un conjunto de principios y valores que son constitutivos de la universidad pública y que defendemos como prioritarios. Al mismo tiempo, nos permite impulsar en la agenda pública debates necesarios, aun cuando parezcan ir a contramano del clima de época. Esa es también una responsabilidad de la universidad, una institución que, por su naturaleza y legitimidad social, está en condiciones de asumir ese rol como pocas otras”.

El Programa de Transversalización de la Perspectiva en Derechos Humanos contará con asignaturas que ya se encuentran en funcionamiento dentro de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, en la Facultad de Humanidades y Artes, en la Facultad de Psicología y en la Facultad de Derecho, para que todos los estudiantes de la comunidad UNR las puedan cursar. Esa experiencia se sumará a la vigente ordenanza de suplemento al título. La resolución también prevé que con el tiempo, si hay otra facultad que desarrolle una materia en un campo específico relacionado con los Derechos Humanos, pueda sumarse a esta iniciativa.
“Entendemos que cada propuesta curricular, además de tener una calidad en términos de la formación disciplinaria y los aspectos formales que se requieren para otorgar el título universitario, es indispensable que cada una de esas formaciones que se ofrecen en cada plan de estudio pueda estar asomada a lo que es el enfoque de Derechos Humanos. Es fundamental que en esa formación de profesionales se pueda pensar cada contenido disciplinado en un contexto de actuación en la sociedad, donde esos saberes y esa profesión se ponen en diálogo con las distintas realidades, con las distintas necesidades de los territorios y de las personas, de cada ciudadana o ciudadano de este país”, expresó Carina Gerlero, responsable del Área Académica y de Aprendizaje de la UNR.
Además, explicó el desafío que fue pensar de qué manera cada estudiante de la UNR pueda acceder a la posibilidad de cursar, de manera transversal a través de espacios curriculares preexistentes, asignaturas que estén abordadas dentro del enfoque del derecho. “Hay que agradecer a las facultades que ofrecen estos espacios, la Facultad de Ciencias Políticas, de Humanidades, de Psicología y de Derecho, por poner a disposición un espacio curricular donde cursan estudiantes de esas facultades y que a partir del año 2026 estarán abiertos para que cualquier estudiante de la UNR pueda acceder y cursar, debatir y construir una mirada colectiva que seguramente será distinta. Creemos que en esta mirada de una propuesta curricular con enfoque de derechos se construyen subjetividades, formas de ser profesional que son indispensables”.
Paula Contino, responsable del Área de Derechos Humanos de la UNR, explicó que con este programa se da un paso institucional muy importante para consolidar una universidad cada vez más humana. “Este programa tiene varios antecedentes, pero hay uno fundamental. Cuando Franco Bartolacci, nuestro rector, presidía la Red Interuniversitaria de Derechos Humanos, hubo acuerdo en el plenario del Consejo Universitario en el año 2020 para promover esta instancia, la curricularización de los derechos humanos, en las universidades públicas. Esto implica poner a disposición de nuestros estudiantes un patrimonio cultural comprometido con la igualdad, la justicia, los principios de no violencia, de no discriminación y de solidaridad”.

De esta manera, la UNR se hace eco de este mandato federal y pedagógico, ofreciendo la posibilidad real de incorporar contenidos y enfoques de derechos humanos de manera interdisciplinaria. “Lo vamos a hacer a través de seis materias que se abren a toda la comunidad de la UNR para que el estudiante, de manera autogestiva, elija según sus deseos dónde se quiere formar para aprender desde distintas disciplinas y de distintos enfoques otra conciencia sobre los derechos humanos. Eso va a tener un reconocimiento académico en la ordenanza de suplemento al título y la idea es que esto genere encuentro, movilidad en las aulas y no nos aquiete y no nos acomode frente a lo que está sucediendo. Creemos que esto es urgente en todos los sentidos”, aseguró Contino.
Luego de la firma del documento que oficializa el inicio de este programa desde principios del año que viene por parte de las autoridades, se llevó a cabo la distinción a estudiantes de Facultades, Escuelas Medias y del Programa “Otra Vuelta” que desarrollaron producciones, proyectos o trayectos académicos vinculados al campo de la Memoria, la Verdad y la Justicia, contribuyendo a la promoción y transmisión de los Derechos Humanos como horizonte de sentido.
Esta es la segunda edición de este reconocimiento, que aspira a convertirse en una convertirse en una actividad fija de todos los 10 de diciembre. “Felicitamos a todas y todos los que participaron en estos proyectos en este año, el compromiso de las y los miembros de la comunidad de nuestra Universidad es muy grande. Hoy 10 de diciembre es un día muy particular y tenemos muchas conmemoracione: 77 años de la Declaratoria Internacional de los Derechos Humanos cuando la humanidad decidió detenerse frente a los horrores de los crímenes masivos de la Segunda Guerra Mundial, 42 años de la recuperación democrática que tanto le costó a este país, 40 años de la inolvidable juicio a las juntas militares que de manera única, ejemplar y emblemática la Argentina se convierte en faro. Y casi faltan nada más que 4 meses, estamos a 50 años del último golpe de Estado perpetrado por la dictadura cívico-militar desde el año 1976 hasta el año 1983. La participación de nuestros estudiantes lúcida y generosa ha demostrado que la formación universitaria es también un territorio en el que se ensayan modos de estar en el mundo, otros modos de estar en el mundo donde se gestan, donde se pueden gestar y se construyen ciudadanías mucho más sensibles”.

