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La UNR lanzó nuevo posgrado en Gestión Política del Cambio Climático


La Universidad Nacional de Rosario lanza una Diplomatura de Posgrado que apunta a generar acciones concretas en el territorio ante los efectos adversos del cambio climático

El cambio climático es uno de los desafíos más significativos de nuestro tiempo, tal como ha sido reconocido por líderes de todos los países, organizaciones internacionales, sector privado, academia y sociedad civil en general. En este contexto, la Universidad Nacional de Rosario lanzó la Diplomatura en Gestión Política del Cambio Climático en América Latina y el Caribe.

Esta nueva carrera abordará los niveles de análisis internacional, nacional y subnacional desde el origen del fenómeno y apunta a generar soluciones a partir de acciones concretas en el territorio. Se trata de una propuesta de posgrado de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales que se dictará a través del Campus Virtual de la UNR en dos cuatrimestres.

La Diplomatura cuenta con socios estratégicos para desarrollar sus actividades de formación y práctica política en el área: el Programa de Trabajo de Nairobi de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, la Embajada del Reino Unido en Argentina, Fundación Avina, ICLEI, Argentina 1.5ºC y Usina Social.

El programa de trabajo de Nairobi tiene una red de 443 socios en el mundo, especialistas en adaptación, que están orientados a la construcción de conocimiento pero también a la acción política. Y la Universidad Nacional de Rosario se convirtió recientemente en uno de esos socios, siendo el único de Argentina y la región.

Según explicó la directora de la carrera María del Pilar Bueno, Magíster en Sistemas Ambientales Humanos e Investigadora Adjunta de Conicet, este trayecto de formación tiene nueve módulos más tradicionales sobre política climática y al mismo tiempo una oferta para que cada cohorte trabaje un caso de estudio que en esta oportunidad será “El delta del Paraná”.

“Se trabajará en cuatro grupos: investigación, adaptación, financiamiento y género, que abordarán el tema desde esas perspectivas para buscar soluciones específicas que puedan aportar a las autoridades locales y a los foros internacionales”, describió.

La investigadora expresó que Nairobi será socio en el grupo de adaptación y que habrá alumnos que formarán parte del mismo. Estos tendrán que elaborar un proyecto acerca de las brechas de conocimiento de adaptación en el Delta, particularmente concentrada en los usos de la tierra, la agricultura, la ganadería y el turismo. “La posibilidad de esta actividad va a redundar en un conjunto de productos concretos, no solo diagnósticos sino también opciones de políticas que se puedan llevar adelante con las características de nuestro país y los elementos contextuales”, afirmó.

“La diplomatura y la colaboración es un ejemplo de cómo se puede generar conocimiento para la acción política en una zona convulsionada para nosotros como es el Delta”, sostuvo y agregó que “la adaptación al cambio climático es una oportunidad de ver las condiciones actuales de este espacio en disputa y poder brindar soluciones adicionales en cuanto a las tensiones concretas del uso de la tierra y de la actividad turística”.

La urgencia de la acción climática

El Acuerdo de París de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático es el principal instrumento internacional multilateral en la materia. Este tiene como propósito mantener el aumento de la temperatura media mundial por debajo de 2º C con respecto a los niveles preindustriales, y realizar esfuerzos para limitar ese aumento a 1,5º C; así como aumentar la capacidad de adaptación y promover la resiliencia, no comprometer la producción de alimentos y situar los flujos financieros en un nivel compatible con dicha trayectoria.

“La urgencia de la acción climática surge como resultado de la desarticulación entre las trayectorias actuales de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, la creciente pero insuficiente acción de adaptación y las brechas de apoyo a la luz de las recomendaciones de la ciencia climática”, afirma la investigadora.

América Latina y el Caribe son responsables por un 8% de las emisiones globales de GEI. El escenario actual de creciente corrimiento del centro de discusión global de occidente a Asia y África, ha dejado a América Latina y el Caribe en una situación de doble vulnerabilidad. Esta alude a la interacción entre sus dilemas estructurales y los efectos adversos del cambio climático; a lo que se le adiciona la vulnerabilidad que surge de la creciente ausencia de los flujos financieros internacionales de cooperación.

Además, los impactos del cambio climático tienen efectos diferenciados sobre mujeres, personas LGBIT+ y varones, exacerbando las desigualdades de género existentes, según advierte la especialista.

La nueva Diplomatura está dirigida a profesionales graduados universitarios con formación y/o con experiencia en el sector público, no gubernamental o privado, que se desempeñen profesionalmente en las áreas.

Más información: diplomaturacambioclimatico@fcpolit.unr.edu.ar