“Se han tirado alternativas, estamos evaluando”, aclararon desde la seccional San Nicolás. Hay tensiones fuertes detrás: paritarias trabadas, acero chino y derrumbe del mercado interno
La paritaria del sector siderúrgico que tiene como protagonistas a la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y los empresarios del acero sigue trabada. Peor además el gremio metalúrgico confirmó rumores sobre potenciales cesantías masivas de trabajadores del sector. “Puede haber despidos en la empresa Ternium. En la planta de San Nicolás cayó la producción. Esto afecta a muchas empresas satélites que trabajan para Ternium. La importación de acero desde China hace que no se produzca en el país”, admitió el titular de la UOM Rosario, Antonio Donello.
El dirigente gremial se refirió así a dichos de directivos de Ternium-Siderar, que le comunicaron al gremio metalúrgico la intención de hacer un ajuste de costos del 15% en la planta de General Savio, en San Nicolás, lo que para los cálculos del sindicato se interpreta sencillamente como un reducción de personal, que estimaron en unos 300 empleados directos y otro tanto de tercerizados.
Y a ese total de 600 se pueden sumar dos centenares más, ya que otro rumor cobró cuerpo en Acindar, en manos de la global de origen indio ArcelorMittal.
Ante las versiones hubo una reciente reunión entre la UOM San Nicolás y representantes de Ternium en el que se bajó el tono a la posibilidad de despidos, pero de igual modo el gremio quedó en alerta roja: aunque la coincidencia temporal de los rumores con las paritarias parece calzar justo, esta vez la situación parece exceder a un intento de embarrar la cancha.
En el encuentro, la empresa planteó la necesidad de readecuar los niveles de producción en la planta local, mejorar la productividad y apuntalar la competitividad en un mercado muy afectado por la apertura de las importaciones y la caída de la demanda.
En la UOM confirmaron que Ternium ya viene aplicando medidas: “El área de Laminación viene sufriendo suspensiones desde principio de año, debido al bajo nivel de producción que tenemos en esa área”. La causa es el achicamiento del mercado interno. “No hay pedidos en todo lo que es línea blanca, de lavarropas, heladeras, no hay pedido de chapa para construcción, eso hace que caiga la producción, porque no hay consumo”, admiten en el gremio metalúrgico.
La patronal, en tanto, informó que en los primeros nueve meses de 2024 los despachos de acero cayeron un 28% en comparación con el mismo período de 2023. Y que en el tercer trimestre de 2024 sus despachos de acero se achicaron un 19% respecto al volumen de ventas en el mismo período del año pasado.
Además, el Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPI) del Indec relevó una baja del 12,7% entre enero y septiembre en comparación con los primeros nueve meses de 2023.
Y sobre esa situación el gobierno nacional abre las puertas al ingreso de acero de China. “Con China, la cancha de juego no está nivelada. Nuestra industria no logra competir”, dijo el empresario Rocca. Y en abierto cuestionamiento a la línea económica del gobierno de Milei consideró que “hace falta política de Estado” que apoye al sector. Le contestó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos: “No va a haber una Argentina proteccionista”, marcó.
Tras esas cortinas, la discusión de fondo parece ser el brusco giro que tomó Milei en su relación con China, que pasó del envenenamiento verbal a ser “un socio comercial muy interesante”, según le dijo hace poco más de un mes a Susana Giménez en una promocionada entrevista en la Casa Rosada. “No exigen nada, solo piden que no los molesten”, insistió ante una boquiabierta conductora.
Así las cosas, todo es tembladeral, ya que altos ejecutivos de Techint tienen ostensible presencia en áreas neurálgicas del gobierno, como la Secretaría de Trabajo, la Unidad Ejecutora de Gasoductos y nada menos que YPF, cuyo propio presidente, Horacio Marín, desmbarcó desde Tecpetrol, del Grupo Techint. Y por debajo hay otros altos directivos del grupo en la petrolera de mayoría estatal.
Mientras por arriba hay cruces que cuesta entender, por abajo el panorama es claro, y la UOM se apresura a buscar alternativas posibles para conservar los puestos laborales y a la par no resignar poder adquisitivo de los salario.
Las partes quedaron en seguir en contacto para ir analizando la situación, evaluar la continuidad de las ventas en el mercado local y analizar qué decisiones se tomarán, “según las circunstancias”.
La UOM nicoleña tiene fuerte presencia en el gremio nacional: el secretario adjunto es Naldo Brunelli, tquien además ocupa una banca de diputado en la provincia de Buenos Aires y forma parte de la bancada de Unión por la Patria y es secretario general de su seccional. Por ello el tema trascendió a nivel nacional.
Empero, el secretario adjunto de la UOM San Nicolás, Edgardo Holstein, optó por la cautela, al asegurar que va a haber una adaptación de las dotaciones de personal de acuerdo al nivel productivo, pero con esa base el gremio va a plantear distintas alternativas. “Siempre desde la UOM cuando nos confirman que hay adecuación de las dotaciones, se han tirado alternativas. Estamos evaluando”, dijo.
“Queremos tener un informe fehaciente de qué es lo que quieren hacer y los niveles productivos que van a alcanzar, y ahí evaluar suspensiones, algunos retiros voluntarios, qué es lo que podemos hacer que sea menos grave para el trabajador”, continuó.
Y concluyó: “Tenemos que adaptarnos a los costos para tratar de competir a nivel internacional. El producto que está entrando, los planchones donde se hace la chapa, sale más barato traerlo de Brasil que hacerlo acá; hay que adaptar los costos para tratar de ser más competitivos. Hasta que no tengamos claro lo que pretende la empresa, no vamos a saber la cantidad de personas que se pueden ver afectadas”.