Se trata de la primera cumbre presencial desde que la pandemia golpeó con fuerza a Europa, donde mató a más de 200.000 personas y produjo una contracción económica del 8,3% en el bloque comunitario
Los líderes de la Unión Europea (UE) iniciaron este viernes una cumbre en la que intentarán acordar un multimillonario plan de reconstrucción pospandemia, entre posiciones muy divididas, fuertes cuestionamientos de algunos miembros y llamados a actuar con celeridad ante la recesión.
«Tengo que decir que las diferencias son todavía muy, muy grandes por lo que espero negociaciones muy difíciles», dijo a su llegada a la reunión en Bruselas la canciller alemana, Angela, Merkel, cuyo país ejerce la presidencia pro témpore del bloque comunitario.
Se trata de la primera cumbre presencial desde que la pandemia golpeó con fuerza a Europa, donde mató a más de 200.000 personas y produjo una contracción económica del 8,3% en el bloque comunitario, según la Comisión Europea.
El principal escollo que se interpone al acuerdo será superar las reticencias que plantean principalmente Países Bajos, Austria, Suecia y Dinamarca.
El primer ministro holandés, el liberal Mark Rutte, aseguró a su llegada que no era «optimista» sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo este fin de semana e instó a «concretar las reformas» como condición para negociar y respaldar un fondo de reconstrucción pospandemia basado en «subvenciones», informó la agencia de noticias EFE.
Otro líder de los llamados países «frugales», el conservador canciller austriaco, Sebastian Kurz, se mostró en cambio «muy optimista» sobre las perspectivas de un acuerdo, pero «si no en esta cumbre en la próxima», apuntando a una posible nueva reunión en dos semanas, ya que no ve «insuperables» las diferencias que persisten.
Sobre el fondo de reconstrucción, Kurz dijo que Austria desea «redimensionar» el monto de 750.000 millones de euros propuesto para el fondo, sobre todo en el ámbito de las transferencias directas no reembolsables, que por el momento están propuestas con 500.000 millones de euros.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, advirtió que todos los líderes europeos están «obligados» a llegar a un acuerdo.
Madrid quiere que se reparta sobre todo en forma de subvenciones directas y no quiere duras condiciones ni vetos por parte de otros Estados miembros.
Por su parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, subrayó que «el proyecto europeo está en juego para muchos», y destacó que la crisis causada por el coronavirus «requiere mucha más solidaridad y ambición».
En tanto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pidió que la UE aproveche la oportunidad que representa el fondo y fortalezca sus planes de pacto verde y digitalización.
«No será fácil, pero crecen nuestras posibilidades», consideró, sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo, el primer ministro de Hungría, el ultranacionalista Viktor Orban, en un video en su página de Facebook.