Se investiga al ex subsecretario de Coordinación del ex Ministerio de Producción, Rodrigo Sbarra, por presunto lavado de dinero
La Unidad de Información Financiera (UIF) fue aceptada como parte querellante en la causa en trámite ante el Juzgado Federal Número 10 donde se investiga al ex subsecretario de Coordinación del ex Ministerio de Producción, Rodrigo Sbarra, por presunto lavado de dinero luego de que se encontrara en su despacho un sobre con US$ 10.000.
A través de un comunicado, la UIF indicó que “la fiscalía de Gerardo Pollicita acusa a Sbarra de haber puesto en circulación dinero a través de la compra de un lote en un barrio cerrado, sin justificar la procedencia dineraria”.
Además, señaló que “la información acumulada en el expediente da cuenta que la compra del lote se hizo en cuotas entre abril de 2016 y el mismo mes de 2019”.
“El monto pagado por la casa, ubicada en el desarrollo Nordelta, fue de US$ 186.086. El dinero hallado en el sobre equivalía al pago de tres cuotas, pactadas en US$ 3.300 dólares cada una de ellas”, añadió la UIF.
Destacó que “otro punto clave es el incremento patrimonial que experimentó Sbarra desde su ingreso a la función pública”.
“En el momento inicial declaró bienes por $ 1.169.574, una participación en la empresa Arquigreen, a la que le debía $ 149.000, y un departamento de 62 metros cuadrados en la ciudad de Buenos Aires valuado en $ 930.000”, precisó el organismo.
Sin embargo, remarcó que “al finalizar el 2015 ya tenía en su haber dos terrenos en la localidad bonaerense de Navarro; uno de 619 y otro de 1.324 metros cuadrados, valuados cada uno de ellos en $ 98.000”.
*Cuatro años después, al retirarse de la administración pública, su Declaración Jurada exhibe bienes por $30.532.773. Solamente en el último año de Cambiemos ganó más de $ 5 millones”, subrayó la UIF.
Indicó que “según la última declaración ante la Oficina Anticorrupción contaba con un departamento de 185 metros cuadrados con cochera en la ciudad de Buenos Aires, valuado en $13.160.160; dos terrenos en Navarro que ahora miden 620 metros cada uno, y están cotizados en $ 238.000 y $ 524.000, respectivamente”.
Añadió que también figuran “un auto Mini Cooper Countryman All4 valuado en casi $ 2 millones; bienes del hogar por $ 816.018; depósitos de dinero en el exterior por $ 6,2 millones, en dólares en el país por $6,8 millones; efectivo por $ 95.164; una deuda con el banco BBVA (se estima de tarjeta) por $ 9.402 y otra con José Alberto Sbarra en dólares por $ 5,1 millones”.
La UIF señaló que “asimismo, obran en la causa, dos comprobantes de orden de pago emitidas por Rodrigo Alberto Sbarra desde una cuenta de Bank Of America con sucursal en Nueva York, en favor del mismo Sbarra por US$ 400.000 cada uno de ellos, fechados el 14 de marzo de 2018 y 16 de abril de 2018 respectivamente, recibidos por el denunciado en su cuenta del banco BBVA Francés”.
Precisó que “posteriormente, con fecha 10 de junio de 2019, realizó entre las mismas cuentas, una transferencia por US$ 200.000, declarando el mismo concepto, ‘A07 Depósito de residentes en el exterior’”.
Puntualizó que “totalizaron entre los tres giros constatados en la causa hasta el momento, la suma de US$ 1 millón, que Sbarra giró entre cuentas propias, que también habría omitido declarar”.
El organismo subrayó que “según obra en el comprobante de giro de divisas, Sbarra tiene domicilio estadounidense, declarado ante el Bank of America, en la calle Northeast 102nd Street, de Miami, donde se emplaza un inmueble valuado en unos US$ 850.000, cuya titularidad podría corresponderle y que también habría omitido declarar en su declaración jurada patrimonial”.
Remarcó que “a criterio de la fiscalía, se puede establecer en la causa penal con el grado de probabilidad relativa requerido para esta instancia, que entre 2016 y 2019, mientras se desempeñaba como subsecretario y secretario de Coordinación, respectivamente, Sbarra habría recibido una cantidad no individualizada de dinero cuya procedencia no fue justificada ni legalmente declarada”.
Consideró que se trató de dinero “que luego puso en circulación en el mercado a través de la adquisición de diferentes propiedades que tampoco aparecen reflejadas en las declaraciones juradas patrimoniales presentadas ante los organismos competentes, lo que podría llegar a configurar lavado de activos”.
*La UIF, conforme las investigaciones que viene impulsando en estos tiempos, también estaría interesada en establecer la participación de terceras personas y entidades en las maniobras delictivas, la salida ilegal de capitales del país y el movimiento de activos a través de sociedades off shore”, concluyó el organismo.