Política y Economía

La UCR impulsa un proyecto que declara la emergencia en seguridad en Santa Fe


El bloque radical buscará que se vote el miércoles en la sesión especial de Diputados en la que se tratará la movilidad jubilatoria

En medio de la ola de violencia narco que azota la ciudad de Rosario, el bloque de diputados nacionales de la UCR presentó este lunes un proyecto de ley para declarar la emergencia en seguridad en la provincia de Santa Fe y buscará que el tema se debata y se vote en la sesión prevista para este miércoles.

De esta manera, la UCR ratifica su compromiso con la política de combate frontal al narcotráfico, luego de las críticas esbozadas por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por la supuesta falta de acompañamiento de un sector de la oposición a la delegación de facultades que estaba en la redacción original de la ley ómnibus.

También da la pauta de que el bloque conducido por Rodrigo De Loredo daría quórum a la sesión pedida por Hacemos Coalición Federal para tratar los cambios a la fórmula de movilidad jubilatoria, que tiene el apoyo de Unión por la Patria y es resistida por el oficialismo.

La declaración de la emergencia en seguridad que propone el radicalismo tiene un plazo de vigencia hasta el 31 de diciembre de este año, aunque se aclara que podrá ser prorrogado por un año adicional a instancias del Congreso.

En el artículo 2 de la iniciativa se insta a «fortalecer la actuación de las Fuerzas Federales de Seguridad en: la investigación, prevención y lucha de los delitos complejos y el crimen organizado; la producción y tráfico de estupefacientes; la corrupción de niños, niñas y adolescentes; terrorismo; las privaciones ilegítimas de la libertad agravadas; los delitos aduaneros; los secuestros extorsivos; la trata de personas».

El proyecto de declaración tiene como autor principal a Mario Barletta, y acompañan con sus firmas Karina Banfi, Julio Cobos, Gerardo Cipollini, Pamela Verasay, María Soledad Carrizo, Roberto Sánchez y Francisco Monti.

También Gabriela Brouwer de Koning, Carla Carrizo, Marcela Antola, Atilio Benedetti, Melina Giorgi, Tanya Tavela y Manuel Aguirre.

La iniciativa del radicalismo se da en el marco del inicio de la intervención con fuerzas federales que puso en marcha el Gobierno nacional de la mano de los ministros de Seguridad, Patricia Bullrich, y de Defensa, Luis Petri, por un pedido del gobernador santafesino, Maximiliano Pullaro.

Impotente ante el avance despiadado del narcotráfico y un nuevo reflujo de asesinatos a manos de sicarios de víctimas civiles, el gobernador reclamó el auxilio de Nación para la conformación de un Comité de Crisis.

Bullrich recibió a los primeros contingentes de fuerzas federales en una estación de servicio de Rosario. El desembarco estuvo limitado a un grupo de la Prefectura, otro de Gendarmería y otro de la Policía de Seguridad Aeroportuaria.

Por el momento, el Ejército no puede poner pie y actuar en el terreno ya que está prohibido por la ley de Seguridad Interior, por lo que la ministra de Seguridad se encuentra a la espera de una autorización del Congreso para sumar fuerzas a la causa.

Durante una ronda de prensa que ofreció este lunes, la funcionaria anunció el envío al Parlamento de una ley ‘anti- mafias’, y no perdió la ocasión para apuntar contra la oposición: «Lamentablemente no nos acompañó con la posibilidad de tener hoy instrumentos para tener una emergencia en seguridad».

La crítica de la ministra generó un intercambio tenso con varios legisladores radicales, que le aclararon en posteos de redes sociales que fue la UCR la que logró que se incluyera la emergencia en seguridad para la lucha contra las mafias del narcotráfico a través de la inclusión de un inciso, dado que el Gobierno no lo había pedido.

«No mientan más ni hagan politiquería barata que Rosario no está para bollos», escribió por ejemplo el senador Pablo Blanco.
En efecto, se incluyó un inciso a pedido de la oposición que generó división en la votación en particular.

Dentro de la bancada radical hubo cuatro votos en contra, de Marcela Coli, Pablo Juliano, Facundo Manes y Fernando Carbajal, pero la gran mayoría votó a favor.