Por la crisis energética en Europa, el monumento más visitados de Francia, apagará sus luces antes de lo habitual durante el otoño del hemisferio norte
Anne Hidalgo, la alcaldesa de Paris, presentará su plan para reducir el consumo de energía y eso incluiría apagar durante algunas horas las luces de la Torre Eiffel. Se espera que la torre de 330 metros de altura se oscurezca a las 23:00 hora local, cuando se vayan los últimos visitantes.
«La medida tiene un valor mayormente simbólico. Vamos a reducir significativamente el tiempo de iluminación de la torre sin afectar su funcionamiento, sin interferir con los visitantes y clientes de los restaurantes”, expresó Jean-Francois Martin, presidente administrativo de la Sociedad para la Explotación de la Torre Eiffel.
Actualmente, las luces de la Torre Eiffel se encienden en cuanto cae la noche y permanecen encendidas hasta la 1 de la madrugada. En total, 336 proyectores colorean de oro la estructura del monumento durante toda la noche. Además, cada hora, 20.000 lámparas se encienden y apagan, dando a la «Dama de Hierro» un aspecto resplandeciente. Este espectáculo, contemplado por miles de turistas cada día, tiene lugar por última vez a medianoche. Con la entrada en vigor del plan de sobriedad energética, la torre brillará por última vez a las 23 horas.
Según los informes, la iluminación nocturna del monumento, que es visitado por más de 20.000 personas al día, representa el 4% de su consumo anual de energía. Otras ciudades del país también están reduciendo la iluminación nocturna de sitios clave. Los monumentos de Marsella, incluido el Palacio Pharo, apagarán las luces antes de finales de septiembre para ahorrar energía.