Hace dos semanas, integrantes del Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario se encuentran en Italia para intercambiar experiencias con las organizaciones gremiales del viejo continente. Antes de emprender la vuelta al país, Pablo Palleiro, subsecretario general, y Leonardo Passerini, secretario gremial, culminaron el viaje con un broche de oro: se encontraron con el Papa durante la audiencia que el santo pontífice realiza todos los miércoles en Roma. Del encuentro participó además el titular de Relaciones Internacionales del sindicato, Néstor Salvatierra, quien realizó un gran trabajo organizativo.
La visita al Vaticano, coordinada por el arzobispado de Rosario, Eduardo Martín, y el secretario general de Luz y Fuerza, Alberto Botto, tenía como principal objetivo hacerle entrega a Francisco de un libro del Sindicato y poder transmitirle todo el trabajo solidario que se viene realizando con la Campaña Solidaria Permanente.
«Lo más importante era poder hacerle entrega del libro que cuenta la historia de sindicato y todas las acciones solidarias que se vienen haciendo desde 2015 a esta parte que es cuando asume Alberto, quien es el que le inyectó al gremio toda esta cuestión solidaria», señaló Pablo Palleiro.
Por su parte, Leonardo Passerini destacó que «en la primera visita que Alberto Botto le hizo al Papa y que recorrió Italia, llevó las experiencias a nuestro país y se tomó la decisión de ampliar el sindicato para que pueda llegar a la sociedad a través de la solidaridad», y agregó: «Tan necesario en estos tiempos, de 2015 en adelante que el trabajador, el ciudadano en general, ante el cambio de gobierno, empezó a verse perjudicado. Entonces, se necesita una mano solidaria, para llegar a aquellos que no cuentan con los recursos, ya sea alimentaria, vestimenta. El libro resalta este trabajo que realiza el sindicato».
Tras la celebración de la misa, el Papa se acercó a los gremialistas para que le pudieron comentar, con mucho orgullo, cómo el sindicato abrió sus puertas a la sociedad, cumpliendo con su misión comunitaria y ciudadana, llevando alimentos a los comedores o haciendo otro tipo de donaciones. Diferentes experiencias y sonrisas fueron protagonistas de la jornada de este miércoles. «Fue una charla muy sincera, muy linda, muy risueña, con mucha alegría», expresó Palleiro.
«Estamos muy agradecidos con el Papa que, la verdad, se mostró como un argentino más. Nos recibió muy bien, nos dedicó unos minutos para que le contemos de la experiencia que habíamos tenido con la solidaridad y creo que fue el punto culminante de un gran viaje», manifestó Passerini, y agregó: «Se mostró muy abierto hacia lo que le comentábamos. Creo que nos renueva la energía porque nos muestra que estamos yendo por el buen camino».
Emoción, orgullo, felicidad. Una gran variedad de sensaciones transcurrieron por los lucifuercitas cuando vieron a Francisco ingresar a la plaza. «Pensaba en montones de cosas, se me venían un montón de situaciones a la cabeza y una emoción indescriptible, una dulce emoción. Recordé todo el trabajo que habíamos hecho durante la semana y estar ahí, cerca del Papa, cerrando este viaje, fue una gran forma de coronarlo», señaló el subsecretario general.
«Estar en Roma, con Francisco, fue muy emocionante, es algo que no se da todos los días», comentó el secretario gremial, y añadió: «Nuestros compañeros se sienten orgullos de este sindicato que, día a día, va logrando cosas para crecer y seguir protegiéndolos, y poder seguir abriendo sus puertas a toda la sociedad».
Finalmente, Palleiro manifestó las sensaciones con las que regresa al Sindicato tras tan semejante intercambio. «Sentí emoción, admiración por ese hombre y sentí que aquello que le había pasado a Alberto Botto en 2015. Esto me obliga a afianzar la solidaridad y, de alguna manera, a seguir transitando este camino que Alberto generó, porque él es el armador, el hombre que empezó con todo esto».