Dentro de las especies de animales cada individuo muestra diferentes personalidades. Están los que son más activos y otros menos, algunos son más agresivos o más audaces que otros. Un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Linköping (Suecia), ha descubierto que los grillos que han estado expuestos a fármacos para los humanos que alteran los niveles de serotonina en el cerebro son menos activos y menos agresivos que los grillos que no han estado expuestos a estas sustancias.
La investigadora Robin Abbey-Lee, participante del estudio, explicó que «en biología todavía no comprendemos completamente qué hace que las personas o los animales muestren diferencias en la personalidad. En los seres humanos, las personas con diferentes niveles de sustancias químicas del cerebro, como la serotonina y la dopamina, se comporta de manera diferente. Estos químicos pueden también explicar las diferencias de personalidad en otras especies, y si los químicos causan las diferencias observadas o si las diferencias en el comportamiento y los niveles químicos están causadas por otro factor subyacente».
La investigación consistió en cambiar los niveles de dopamina y serotonina en grillos. Lo lograron dándole productos para humanos que se usan para tratar la depresión y la enfermedad de Parkinson, respectivamente.
«En este estudio, queríamos abordar una brecha importante en nuestro conocimiento al alterar experimentalmente estas sustancias químicas del cerebro y ver si podíamos lograr un cambio de comportamiento resultante», aseguró Hanne Løvlie, profesora asociada de IFM y autora principal.
Concluyeron que el cambio de los niveles de serotonina hacía que los grillos fueran menos activos y menos agresivos. en cambio, en el caso de la dopamina observaron que no cambió el comportamiento.