Elenco, realizadores, periodistas y hasta influencers y figuras de la industria de habla hispana tuvieron su punto de encuentro a las 19 en el ex convento, convertido en 1767 en la primera escuela laica para mujeres de América
El antiquísimo Colegio de las Vizcaínas, edificio colonial ubicado en el centro histórico de la Ciudad de México, se transformó anoche en la locación elegida por Amazon Prime Video para la premiere de «El Señor de los Anillos: Los Anillos del Poder», la muy anticipada serie que llegará a esa plataforma el próximo 2 de septiembre con una nueva incursión en las aventuras de fantasía épica creadas por J.R.R. Tolkien.
Elenco, realizadores, periodistas y hasta influencers y figuras de la industria de variados pagos de habla hispana -con la presencia de los hermanos Nazareno y Minerva Casero y de Gregorio Rossello desde Argentina- tuvieron su punto de encuentro a las 19 en el ex convento, convertido en 1767 en la primera escuela laica para mujeres de América.
Oscuros pasillos de piedra y los enormes salones del Colegio, teñidos por una inexplicable mística y un sugestivo ambiente que conserva desde sus épocas de virreinato, se vistieron de Tierra Media con una ambiciosa puesta acorde al despliegue presupuestario que ya convirtió a «Los Anillos del Poder» en la producción más cara de la historia de la pantalla chica, en gran parte por los 250 millones de dólares que costaron los derechos de los libros antes de su adaptación al formato televisivo.
Así, entre bosquecitos iluminados con faroles y plantas colgantes que recuerdan al reino élfico de Lothlórien, y enormes pancartas con planos detalle de los protagonistas, se erigió un gran y elaborado set alusivo para la alfombra roja en la que dirían presente los actores y actrices de la tira así como uno de sus directores, el español Juan Antonio Bayona -reconocido por sus filmes «El orfanato» (2007) y «Lo imposible» (2012), junto a Patrick McKay, uno de los dos showrunners.
«Hay que acordarse de que esto es una serie, no una película, y así es como va creciendo cada vez más episodio a episodio», aseguraba y reiteraba con notable entusiasmo el propio McKay durante un impasse en uno de los patios del Colegio, en respuesta a las fuertes expectativas que le hacían llegar las y los invitados al evento.
Es que lo nuevo de «El Señor de los Anillos» generó un enorme interés desde su anuncio en 2017, obvia y previsiblemente tratándose de la famosísima obra de Tolkien, potenciada por la popularidad de las inolvidables adaptaciones cinematográficas del neozelandés Peter Jackson lanzadas a principios del milenio.
Aunque no es poca cosa, esos puntos que arrastra a su favor y la imponente cifra de 450 millones de dólares que costó el desarrollo de su primera temporada -de las cinco que Amazon Studios tiene previsto realizar en total- contrastan con el nivel de reconocimiento de su elenco, compuesto casi en su totalidad por intérpretes no nóveles pero sí de, hasta ahora, una trascendencia modesta en el plano internacional.
En ese sentido, el grupo de actrices y actores que viajó a México para la premiere latinoamericana pudo gozar de esa especie de «anonimato» con el que todavía cuenta (aunque quizás por poco tiempo) en comparación con las grandes ligas de nombres propios de Hollywood, y no dudó en mezclarse rápidamente con la prensa y el resto de los asistentes a la fiesta que tuvo lugar poco después en otro de los salones del histórico edificio de la capital mexicana.
Owain Arthur, Sophia Nomvete, Trystan Gravelle, Charlie Vickers, el puertorriqueño Ismael Cruz Córdova -visto recientemente en la serie de HBO «The Undoing»- y la galesa Morfydd Clark, que dará vida a una joven versión de la recordada Galadriel que Cate Blanchett popularizó en la primera trilogía de películas, estaban entre las caras que pronto serán conocidas para el mundo entero y que con mucha amabilidad y entusiasmo se prestaron para selfies y charlas informales en cada rincón del lugar.
Separado del patio principal por una pantalla gigante en la que en un inicio se transmitían imágenes de la alfombra roja, el espacio contó con la musicalización de una DJ y una guitarrista -con un estilo electrónico que sorpresivamente no se acercó nunca a sonidos latinos que hicieran honor a las latitudes del encuentro- y recibió a más de un centenar de personas que celebraron hasta poco entrada la madrugada el inminente desembarco de «Los Anillos del Poder» en el streaming.
En un claro intento por convertirse en un producto diferenciado por sí misma pero sin dejar de resultar amigable, tentadora y familiar para las audiencias globales, la serie ya dejó ver en sus imágenes de adelanto que sostendrá el estilo visual establecido por Jackson en los filmes de «El Señor de los Anillos» y su trilogía sucesora basada en «El Hobbit», pero centrándose en una trama completamente diferente.
Es que en ese vasto universo creado por Tolkien hay mucho para elegir, y Amazon tomó la decisión -también condicionada por los celosos herederos del autor inglés- de trasladar la historia miles de años antes de los eventos vistos en los filmes y ambientarla en la Segunda Edad de la Tierra Media, basándose no en un libro en especial sino en variados elementos de «El Silmarillion» y en los apéndices incluidos en otras publicaciones del «legendarium».
En esa etapa, que se condensó en favor de lo narrativo en relación a los libros y que está situada mucho antes de la gran misión que involucró al pequeño Frodo y su heterogénea troupe, todo comienza en un momento de relativa paz que se ve progresivamente interrumpida por la forja de los Anillos del Poder, mágicos artefactos cargados de poderes que permiten preservar la vida en la Tierra.
La oscuridad comienza a cernirse sobre cada reino con el ascenso de Sauron, el gran antagonista de la trama y el verdadero «Señor de los Anillos», cuya manifestación en el mundo pondrá a elfos, enanos y humanos en la necesidad de unirse para darle batalla al mal.