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Argentina jugó mal, fue superada y cayó ante Colombia en un pésimo arranque


El conjunto cafetero se impuso por 2 a 0 con goles de Roger Martínez y Duván Zapata, ambos en el segundo tiempo

Argentina cayó por 2 a 0 ante Colombia este sábado en la apertura del Grupo B de la Copa América 2019 de Brasil, en el estadio Arena Fonte Nova, de Salvador, con capacidad para 50.000 espectadores, bajo el arbitraje del chileno Roberto Tobar. Roger Martínez y Duván Zapata marcaron los goles del elenco cafetero, ambos en el segundo tiempo.

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Colombia, a partir de una presión alta y un buen juego por las bandas, fue mucho más en el primer tiempo y mereció ponerse en ventaja. Por su parte, los primeros buenos minutos del equipo de Scaloni sólo fueron una sensación, ya que después entró en un mar de dudas y escasas conexiones.

De entrada, parecía que Paredes y Lo Celso se iban a adueñar de la mitad del campo. Y de hecho así fue durante los primeros diez minutos, lapso en el cuál el balón estuvo cerca de Messi y Agüero.

Pasados los primeros 15, el equipo de Carlos Queiroz salió del acecho y respondió con un remate que rozó el palo izquierdo que defiende Franco Armani, siendo la jugada más clara del primer tiempo.

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Argentina perdió el dominio del partido al caer en un esquema que dejó al equipo largo, con mucha distancia entre las líneas. Esto se dio debido a que tanto Paredes, y sobre todo Lo Celso, fueron forzados a jugar por la bandas por pedido del técnico, lo que impidió que el equipo tenga salida por el centro.

Así, ante cada avance de Colombia, la defensa albiceleste entró en un mar de dudas. Esto también se vio en las salidas, cuando, por ejemplo, los 30 minutos, entre Armani y Otamendi casi le regalan un gol al rival.

Hasta el final de la primera etapa el panorama del partido se mantuvo igual, con un claro dominador, pero que careció de profundidad y certeza en el pase final para poder marcar. Lo único positivo para Argentina fue poder mantener el cero en su arco.

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En el entretiempo Scaloni decidió mover las piezas y mandar al campo a Rodrigo De Paul en lugar de Ángel Di María, quien prácticamente pasó desapercibido por la cancha.

El segundo tiempo comenzó a mostrar algunas cosas que se esperaban, entre ellas, el cansancio de Colombia después de mantener un ritmo intenso en el comienzo.

Los jugadores argentinos empezaron a contagiarse y tomar protagonismo, inclinando la cancha contra David Ospina. Paredes remató dos veces desde larga distancia, la última a los 12 minutos, con un fuerte tiro que rechazó el portero.

Más tarde, a los 21, Otamendi tuvo una oportunidad clarísima de cabeza. Ospina tapó con maestría y Messi tomó el rebote, que acarició el palo.

Los buenos minutos de Argentina llegaron más por el producto de un contagio colectivo, embanderado en las arremetidas de Messi, y no tanto por un juego sostenido y claro.

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Cuando el partido había entrado en una meseta, el ex delantero de Racing Roger Martínez tomó el balón por la izquierda tras un certero cambio de frente, se filtró en el área y sacó un remate cruzado de película que dejó sin posibilidades a Armani. Así, a los 26 minutos del complemento, Colombia se puso en ventaja por 1 a 0.

Minutos antes del gol, Guido Pizarro había ingresado al partido en reemplazo de Guido Rodríguez. A su vez, para ir a buscar el empate, Scaloni decidió cambiar a Agüero por Matías Suárez, cuando todos esperaban que ingrese otro punta para acompañar al «Kun», y no que este salga del terreno de juego.

Argentina nunca pudo reponerse del gol y sufrió otra cachetada a cinco minutos del final: Colombia desbordó nuevamente por el costado de Saravia y Duván Zapata no tuvo más que hacer que empujar la pelota adentro del arco tras un centro preciso a media altura, estableciendo el 2 a 0 final.

Si se analiza la previa, la presentación de Argentina en el debut de la Copa América no es una sorpresa. Un equipo nuevo, sin mucha preparación y con un entrenador que recién está dando sus primeros pasos en su carrera, con todo lo que eso implica; puesto allí por una dirigencia que no es tal y que perdió la credibilidad y confianza prácticamente desde que asumió.

Y como siempre sucede en el fútbol, las consecuencias se ven en el campo. Colombia no necesitó sobresalir para ser claramente superior a Argentina. Le bastó con aguantar cuando pesaba el orgullo de los jugadores nacionales.

Quizás este equipo logre mejorar algunos aspectos y pasar la fase de grupos, pero las posibilidades de que sea campeón son realmente escasas. Y si bien el objetivo no era ese para esta competencia, representar a la selección argentina es mucho más de lo que se vio hoy.