Dirigentes de Newell's y Central se reunieron con el ministro Maximiliano Pullaro. CLG dialogó con Diego Maio, coordinador de Seguridad Deportiva de Santa Fe.
Llega un nuevo clásico rosarino y viene acompañado de un tema más que recurrente: la seguridad. Este jueves al mediodía los directivos de Newell’s y Central se reunieron en la Sede local de la Gobernación para discutir el operativo del domingo alrededor del Estadio Marcelo Bielsa y otorgar a los clubes un subsidio para videovigilancia.
A pesar de que sólo habrá público leproso, el operativo de seguridad será importante. Sumando los oficiales que estarán en el estadio y en los alrededores, habrá un total de 750 efectivos. Por eso, CLG dialogó con Diego Maio, coordinador de Seguridad Deportiva de Santa Fe, quien dio detalles sobre la estructura policial del domingo.
«Es muy parecido a lo que se estableció en los últimos cinco o seis clásicos. Son aproximadamente 550 efectivos en el primer, segundo y tercer anillo de seguridad del estadio. Además, habrá 200 uniformados afectados al transporte urbano de pasajeros y al traslado de los planteles, como así también a puntos especiales que pueden ser focos de incidentes, como tiendas oficiales o predios de los clubes», explicó.
Además, informó que no habrá cambios en las inmediaciones del estadio, pero sí dentro: «Los cortes de calles serán exactamente igual a cualquier otro partido de Superliga. Se incrementó la cantidad de efectivos destinados a Tribuna Segura y cacheo para que el flujo de gente sea más rápido». Y añadió: «Le pedimos al hincha de Newell’s que vaya temprano al estadio, las puertas abren a las 14.30. Nuestra intención es que, a más tardar a las 16.45 la totalidad del público ya esté dentro del estadio».
Maio también se refirió a la posibilidad de presencia de pirotecnia y bengalas: «Aplicamos un protocolo en el que la Brigada de Neutralización de Explosivos con asistencia de personal de la Unidad Regional II ingresa al estadio completamente vacío, exclusivamente con el fin de buscar cualquier tipo de elemento pirotécnico o prohibido que inciten a la violencia durante el partido«.
Por último, se habló sobre el clásico de Copa Argentina y la postura que tuvo la provincia: «El partido de Copa Argentina se jugó a puertas cerradas por una decisión unilateral de la organización del torneo. El Ministerio de Seguridad y el gobierno de Santa Fe en todo momento garantizaron la seguridad del encuentro, pero Copa Argentina desoyó completamente la voluntad de los clubes y del Ministerio de Seguridad de la provincia«.
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