Chile define este domingo una elección de gobernadores que marcará el futuro político regional del país
Chile define este domingo una elección de gobernadores que marcará el futuro político regional del país con la segunda vuelta de 13 de las 16 regiones, en la que el protagonista indiscutido será el principal bastión del país donde se encuentra la capital, la Región Metropolitana.
En la capital, Santiago, la lucha será entre Claudio Orrego, abanderado de la Democracia Cristiana (DC), una fuerza más tradicional de centroizquierda dentro del pacto Unidad Constituyente, y Karina Oliva, la candidata del más joven Frente Amplio que pertenece al partido también de izquierda Comunes, ambos opositores al Gobierno de Sebastián Piñera.
En la primera vuelta, Orrego logró el 25,52% de los votos (654.117) y Oliva, el 23,37% (599.418 votos).
Orrego fue ministro del Gobierno de Ricardo Lago, intendente de la Región Metropolitana y alcalde de una comuna capitalina durante ocho años, y es considerado un moderado, que no irrita ni a propios ni a ajenos.
«No nos sorprendió la segunda vuelta, por el contrario, estábamos preparándonos ya hace rato. Esta es una maratón, hay que salir a buscar todos los votos», comentó en su momento Orrego, candidato de la DC, partido que busca con este triunfo opacar la derrota que vivió en la elección de constituyentes, en la que sólo salió electo el expresidente de la organización, Fuad Chahín.
En tanto, Oliva, quien se reivindica como hija de una «familia de obreros y obreras», y una dirigente que no representa «ni a la élite política ni a la económica», hizo campaña diferenciándose de la moderación de los partidos opositores de la centroizquierda más tradicionales y con un fuerte discurso feminista.
«Nuestro programa no es un programa de administración de las desigualdades o de la pobreza, es un programa de transformación, de convocatoria, democrático, de justicia social, y ahí tenemos una gran diferencia», dijo la candidata al medio El Mostrador sobre sus planes de Gobierno.
La candidata que promete terminar con la política de siempre también pidió que la gente no se desmovilice y vuelva a salir a votar: «Queremos que la ciudadanía participe, que no nos confiemos, que es importante salir a ganar la elección».
Según la última encuesta de Pulso Ciudadano, el 47,2% del padrón electoral de la Región Metropolitana tiene intención de ir a votar y Oliva encabeza las preferencias con una intención de voto del 32,5%, frente a un 21,9% de Orrego. Más de un 20% sigue declarándose como indeciso y más de un 9% dijo que votará nulo.