La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación junto a la Fundación Bioandina informaron que proteger a la población del cóndor andino de los cebos tóxicos y el envenenamiento es una de las «medidas urgentes».
El plan de trabajo que elaboraron se desarrollará en 14 provincias donde habita la especie, que son Jujuy, Salta, Tucumán, La Rioja, Catamarca, San Juan, Mendoza, Neuquén, Córdoba, San Luis, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, precisó la cartera de Ambiente en un comunicado.
«Se trabajará articuladamente con las autoridades ambientales provinciales y otros actores para mejorar la detección y tratamiento de los casos de envenenamiento, minimizando el riesgo para el personal que interviene en esos procesos», detallaron.
Agregaron que también se trabajará en la difusión de la problemática «mediante un mensaje claro de conservación, que mostrará el peligro e ineficacia del uso ilegal de cebos tóxicos aplicados a la ganadería».
En caso de detectar algún envenenamiento, las autoridades realizarán pruebas toxicológicas en los animales y aplicarán «sanciones de reparación ambiental», adelantaron.
«La detección de los tipos de sustancias utilizadas permitirá también investigar los canales de venta de productos y mejorar los controles de su comercialización y uso», destacaron.