Política y Economía

La salida de la deuda con el FMI «no es enfriando la economía en Argentina», sostuvo De Mendiguren


"Esta deuda con el FMI contraída por el anterior Gobierno realmente desequilibra cualquier proyecto", sostuvo el secretario de Industria y Desarrollo Productivo

El objetivo del Gobierno ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) es que la «salida de esta situación compleja (la deuda con el organismo) no sea enfriando la economía, sino calentando la inversión», sostuvo este sábado el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio De Mendiguren.

De Mendiguren, en declaraciones a AM 990, consideró que «esta deuda con el FMI contraída por el anterior Gobierno realmente desequilibra cualquier proyecto», no obstante, enfatizó que «la deuda pendiente importante» de la actual gestión «es mantener el poder adquisitivo del salario».

«Nuestro objetivo es que el cumplimiento de esta deuda con el FMI no atente contra nuestro crecimiento económico, es decir, no atenderla a través del ajuste, del achicamiento de la inversión», puntualizó el funcionario, para lo cual, se explayó, «hace falta mantener el empleo, combatir el desempleo, y mantener la inversión, pues hoy tenemos el 19% de inversión sobre el PBI, el más alto de los últimos 15 años».

En esta línea, De Mendiguren resaltó: «Este es nuestro objetivo, tenemos que defenderlo a capa y espada en cada negociación y estamos convencidos que la salida de esta situación compleja no es enfriando la economía, sino calentando la inversión».

«Cada vez que se enfrió la economía en Argentina, creció la desocupación, cayó el nivel de actividad y, por ende, la recaudación», advirtió.

Asimismo, De Mendiguren aseguró que las negociaciones con el FMI «son tensas», y explicó: «Estamos defendiendo un modelo que no implique bajar los sueldos ni reforma laboral, como en todas las negociaciones anteriores».

Al respecto, el funcionario recordó: «Hay ejemplos ya de lo que el FMI te pide y el más claro lo tuvieron las mismas personas que hoy están en la oposición, como Patricia Bullrich, Domingo Cavallo, Federico Sturzenegger, Hernán Lombardi».

«En 2001, cuando asume la Alianza, el FMI dio su receta: bajar los sueldos y reforma laboral; lo que fue la tablita de (José Luis) Machinea, que bajó los sueldos, y empujó una reforma laboral catastrófica, lo que nos llevó a la recesión de 2001; a eso se respondió con más ajuste, y para estar bien con el FMI, se le llegó a quitar el 13% a los jubilados», profundizó.

Frente a ello, De Mendiguren planteó: «Cuesta creer que insistan con eso, por eso hoy estamos negociando con firmeza y hemos logrado cosas como no tocar la reforma laboral, no aceptar los salarios ni terminar los planes de infraestructura».

«Si fuera por el FMI, no hubiéramos terminado el gasoducto Néstor Kirchner», aseveró el funcionario, y reamarcó que sin esa obra, Argentina «seguiría con un déficit de la balanza comercial de US$ 4.000 millones», pero «por tenerlo y haber invertido, salió definitivamente y eso que era déficit, va a pasar a ser superávit».

«Estamos en la víspera de que Argentina cambie diametralmente su futuro», concluyó De Mendiguren.