Uno por uno cada lugar del monumento que será intervenido con el objetivo de poner en valor uno de los íconos de Rosario
En 2015 Cristina Fernández de Kirchner anunció la remodelación del Monumento Nacional a la Bandera en Rosario, los trabajos comenzaron pero a fines de ese mismo año, con la asunción de Mauricio Macri a la presidencia, se paralizó todo tipo de trabajo advirtiendo «problemas presupuestarios». Ahora en julio del 2022, se retomaron esos trabajos.
Con un presupuesto de casi 530 millones de pesos, el Boletín Oficial describió el llamado a licitación y anunció que las propuestas se recibirán hasta el 2 de septiembre. Al tratarse de un monumento histórico, la empresa contratista deberá cumplir con el riguroso protocolo de restauración establecido por la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos.
Antes de llamar a licitación, un grupo de trabajo llegó a la ciudad para analizar cada esquina del Monumento y sus obras de arte y símbolos que posee.
Según adelantaron desde la Municipalidad de Rosario, se restaurará el basamento de la torre, el ascensor, la reja superior y toda la carpintería que hay en el interior, también se pondrá en valor la fuente de proa con su sistema eléctrico, el mástil principal y los pasajes laterales
Dentro de la torre, se impermeabilizará y actualizarán el elevador que lleva al pico máximo del Monumento, que lleva averiado unos 15 días. Nación proyecta un nuevo controlador de velocidad para el dispositivo y reemplazar el cableado actual por uno nuevo con certificado antillama.
A la hora de llegar al mirador, se cambiará la reja perimetral y se restaurarán los telescopios. Por otro lado, cada pieza de madera del lugar será renovada.
Además de los trabajos sobre la torre, restan unas tareas de impermeabilización sobre los pasajes laterales que quedaron a medio camino en 2015.
Los mármoles que recubren el Monumento serán limpiados a fondo con un tratamiento especial para cada placa, un trabajo que también comenzó en 2015 y no se completó.
«Esta puesta en valor el Monumento tiene por objetivo garantizar su preservación y conservación en el tiempo. El trabajo se va a centrar en el propileo con el desarme de los copones (ánforas) porque por allí entra humedad y es necesario tratarla«, contó la subsecretaria de Obras Públicas de Rosario, Jorgelina Paniagua, en diálogo con Rosario3.
Por otra parte, se van a retirar las estatuas de bronce que se enviarán a un taller especializado para su restauración. De todas formas, aún se desconocen donde se realizaran esos trabajos de limpieza.
Entre las obras que se van a retirar se destaca la Llama Votiva, ubicada en el Propileo y que, según los técnicos, deberá trasladarse en una sola pieza hasta el taller y recién ahí desarmarse para la limpieza de cada una de sus partes. Al momento de sacarla, las autoridades también revisarán la conexión de gas y no descartaron refacciones en esa zona, lo que conduciría a que el fuego se apague algunos días.
En lo que respecta a las esculturas de piedra, no serán removidas de su ubicación, pero si se someterán a tareas de limpieza y puesta en condiciones.
La Sala de las Banderas será climatizada y se le instalarán dos rampas para garantizar el acceso a personas con discapacidad, ya se al patio cívico como a la Sala de las Banderas. Esta última refacción conllevará romper una parte de la famosa escalinata.
En cuanto al plazo de obra, se fijó en nueve meses, contados a partir de la fecha de inicio formal de la obra, que podría comenzar en noviembre próximo, según voceros oficiales.