La reina de ‘The Crown’ de Netflix, otra víctima de la brecha salarial

A ver, todos podemos entender que un actor muy conocido puede cobrar más que otro menos conocido, sobre todo al comienzo de una serie cuando la publicidad lo es todo. Pero también hay que ponerse las cosas en perspectiva. ¿Cómo puede ser que una actriz como Claire Foy, que lleva todo el peso de The Crown y cuyo título se refiere a ella, cobre menos que su marido en la ficción?

Una de las productoras de la serie de Netflix, Suzanne Mackie, ha reconocido que Matt Smith cobraba más que Foy por cada episodio de The Crown, donde ella interpreta a Isabel II de Inglaterra y donde Smith interpreta al Duque de Edimburgo. El razonamiento de los productores era el siguiente: Matt Smith acababa de protagonizar Doctor Who y, por lo tanto, era un mayor reclamo comercial que Foy, que cobraba alrededor de 33.000 euros por episodio.

Estas declaraciones son otro ejemplo más de la brecha salarial en Hollywood, esa que hizo que Amy Adams y Jennifer Lawrence cobrasen menos que Christian Bale, Bradley Cooper y Jeremy Renner aunque tuvieran la misma o más popularidad, que hizo que FOX ofreciera menos dinero a Gillian Anderson por el mismo trabajo que David Duchovny en Expediente X (tanto en los noventa como en su revival actual), o que permitía que Patrick Dempsey cobrase más dinero que Ellen Pompeo en Anatomía de Grey aunque ella fuera la Grey del título.

Sí, podemos entender que todos los actores de Hollywood no cobren lo mismo, que es un mercado de valores marcado por la oferta y la demanda. Pero el trabajo es el trabajo, y tener el papel más protagonista también conlleva muchas responsabilidades. En este sentido, resulta indignante ver que una actriz como Foy, que se llevó el Globo de Oro por su trabajo en la primera temporada, cobrase menos que Matt Smith. Si el trabajo del guionista Peter Morgan es primordial para el éxito de The Crown, también es cierto que un error de cásting en el papel principal hubiera mandado la serie al garete.

Pero por lo menos parece que los productores de The Crown han aprendido la lección. “A partir de ahora, nadie cobrará más que la Reina”, ha explicado Mackie. Eso sí, Foy no podrá beneficiarse de esta nueva filosofía de empresa ya que deja el papel en manos de Olivia Coleman, que tendrá el reto de interpretar la reina entre sus 40 y 60 años.