Con una masiva colecta, distintos comedores y merenderos llevan adelante esta iniciativa para celebrar junto a los más pequeños. CLG habló con Andrea, impulsora de esta movida
Desde hace cuatro años en la zona sur de Rosario se creó el comedor Los Bajitos de Molino Blanco, uno de los primeros grupos que forma parte de la Red de Comedores Unidos por los Barrios, unos 15 merenderos y comedores de toda la ciudad que se ayudan mutuamente ante las necesidades que vayan surgiendo. Y como todos los años realizan festejos con actividades para que los más chicos puedan disfrutar en comunidad. La próxima celebración, como ya es costumbre, es el Día de la Niñez y para ello están realizando un colecta de juguetes. En este contexto, Andrea llegó a charlar con la comisión directiva del club Temperley, del barrio República de la Sexta, para proponer a la institución como un centro de acopio. «Se me ocurrió para llegar a más cantidad de niños que quieran donar preguntar en el club Temperley y ellos accedieron a darnos una mano», le contó la mujer en diálogo con CLG.
Andrea contó que la colecta comenzó «de boca en boca» y a través de redes sociales y que este 2022 tienen el «desafío» de alcanzar los 1.200 juguetes para los chicos y chicas que se acercan a los 15 centros barriales. «La Red funciona así, vamos solventando las necesidades que van surgiendo», manifestó la mujer que visita todos los días Temperley.
A un mes del festejo, que se realizará el sábado previo al Día de la Niñez, Andrea tiene en su casa «el centro de acopio» como le gusta decir a ella: «Tengo una habitación llena de juguetes, es el centro de acopio de juguetes y bolsa de ropa para invierno y verano ya sea de niño o adulto».
Los juguetes se pueden acercar al Club Temperley (Ayacucho 2167) o bien comunicándose al 3415 76-7570, para coordinar la entrega.
Allí más de 700 juguetes esperan ser entregados y espera conseguir los 500 que le faltan. «Juntamos hasta el 13 de agosto por lo menos, desde 0 a 12 ó 13 años, juguetes para todas las edades, sin importar el género porque ellos juegan con todo, pueden ser peluches, juegos de cartas o un neceser, todo suma», sentenció la mujer.
Actualmente el comedor Los Bajitos de Molino Blanco, en el cual participa Andrea, tiene cuatro cocineras y asiste a alrededor de 180 chicos. «La cantidad de asistencia de los comedores no bajó en estos cuatro años y durante la pandemia fue más difícil porque la mayoría de las familias en el barrio son trabajadores informales», retrató la mujer.
