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El diputado, agradecido

La recuperación de Amadeo: “A Santa Fe le debo la vida”


El diputado nacional de Cambiemos, Eduardo Amadeo, habló por primera vez luego de haber estado internado en el hospital Eva Perón de Baigorria durante varios días por una grave crisis respiratoria. Contó los pormenores del hecho, por qué se originó el paro cardiorrespiratorio y cómo fue que un médico que estaba tomando un café lo salvó. Su experiencia y su agradecimiento con la provincia: “Gracias, Santa Fe. Les debo la vida”.

Con una fe renovada, el legislador relató paso a paso el momento que pudo haber terminado en tragedia: “Estaba cargando nafta en una estación de servicio de la autopista Rosario-Santa Fe. Hubo un incidente: la válvula que corta el paso de la nafta se trabó y me cayeron encima de 10 litros de combustible”.

“Eso que para cualquier persona es mucho porque no puede aspirar nafta, para un asmático como yo es mortal”, dijo en declaraciones a La Red.

“Yo estaba parado al lado del tanque y de golpe empezó a salir un chorro de nafta. Mis pulmones aspiraron esa nafta y me produjo un paro cardiorrespiratorio. Yo me morí, pero hubo un médico rescatista, el doctor Germán Brunassi, de Granadero Baigorria, que estaba tomando café en la estación que me vio y me salvó. Le estoy eternamente agradecido”, sentenció Amadeo.

El legislador estuvo internado durante ocho días en Granadero Baigorria, y su estado de salud fue mejorando leve pero progresivamente. “Santa Fe, muchas gracias, les debo la vida”, repitió una vez más el diputado.

“Que yo esté acá es un milagro. Yo soy agnóstico, pero cuando pasan estas cosas uno a veces piensa que los milagros existen, que hay mensajes… Porque después de lo que sucedió en la ruta, se tomaron decisiones muy difíciles. Los médicos hicieron todo impecable”, continuó.

“Estoy perfecto. Mi cerebro y mis pulmones funcionan bien. Salgo, camino, todavía no estoy para correr una maratón, pero sí la media. Estoy perfecto, es un milagro. Se combinó la más absoluta mala fortuna a este hecho en donde hay seres humanos comprometidos. Yo no creía en Dios, pero ahora estoy conversando con él. Si existe, le estoy infinitamente agradecido”, finalizó.