Mandatarios y funcionarios de diversos gobiernos reaccionaron este sábado a la crisis social, política y económica que atraviesa Venezuela, en una jornada clave con el cierre de las fronteras para evitar que ingrese la ayuda que países que no reconocen al presidente Nicolás Maduro.
El canciller de Brasil, Ernesto Araújo, dijo que Maduro, «no tiene poder real», ni tampoco «tiene poder moral, solo tiene el poder de la fuerza bruta». Araújo aseguró que «la caída de Maduro es cuestión de tiempo» y que espera que «los militares venezolanos» acaben de «entender que deben respaldar» al jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien en enero se proclamó presidente de ese país por encargo del parlamento y fue reconocido por unas 50 naciones, entre ellas Brasil.
Por su parte, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, afirmó que las Naciones Unidas y su Alto Comisionado para los Derechos Humanos deben jugar un rol más activo y eficaz en la recuperación de las libertades y el respeto de los derechos humanos en Venezuela.
«Comparto que Naciones Unidas y la Oficina Alto Comisionado de NU para los DDHH deben jugar un rol más activo y eficaz en recuperación libertades y respeto de los derechos humanos en Venezuela», dijo en su cuenta de Twitter el mandatario chileno, quien desde ayer se encuentra con otros mandatarios en la ciudad colombiana de Cúcuta, fronteriza con Venezuela.
Desde la vereda de enfrente, el presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo: «La agresión que vive Venezuela trasciende las diferencias políticas y nos obliga a tomar una posición: estamos a favor del multilateralismo o del unilateralismo; del derecho internacional o de la barbarie; de la paz o de la guerra».
También el presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, ratificó el respaldo al gobierno venezolano de Nicolás Maduro y recamó el fin de «pretextos falsos para cubrir planes siniestros».
«Venezuela no está sola. Manos fuera de Venezuela. Basta de pretextos falsos para cubrir planes siniestros. Ayuda humanitaria necesitan los pueblos empobrecidos por tantas bases militares y tantas agresiones imperiales. Basta de cinismo», afirmó el gobernante cubano en su cuenta de Twitter.
Por último, el gobierno estadounidense condenó hoy el uso de la fuerza por los militares venezolanos contra «civiles no armados y voluntarios inocentes» en la frontera con Brasil y advirtió que no habrá impunidad para las «violaciones a los derechos humanos» en Venezuela.
«Estados Unidos insta categóricamente a las fuerzas militares venezolanas a cumplir su deber constitucional de proteger a los ciudadanos de Venezuela. Los militares venezolanos deben permitir que la asistencia humanitaria ingrese de forma pacífica al país. El mundo está observando», advirtió un comunicado de la Casa Blanca.