Las protestas en Cataluña son en apoyo al rapero Pablo Hasel, condenado por insultar a la monarquía y a las fuerzas de seguridad
La quinta noche consecutiva de protestas en Cataluña en apoyo al rapero Pablo Hasel, condenado por insultar a la monarquía y a las fuerzas de seguridad, terminó con 34 detenidos denunciados por desórdenes públicos, robos y saqueos con violencia, informó hoy la policía.
La mayoría de las detenciones fueron en Barcelona, 31, mientras que otras dos tuvieron lugar en Tarragona y la restante, en Lleida, según reprodujo la agencia de noticias DPA.
Gran parte de la protesta de anoche en Barcelona sucedió de manera pacífica; sin embargo, como pasó en los últimos días, en la última parte, ya entrada la noche, un grupo pequeño comenzó a prender fuego contendedores de basura y hasta saquearon varias tiendas ubicadas en Paseo de Gracia.
Los Mossos, la policía local, informó que 500 marcharon en Barcelona en reclamo de la libertad de Hasel, mientras que el diario La Vanguardia cifró en 1.000 el número de manifestantes.
Como en noches anteriores, también hubo enfrentamientos con los Mossos.
En paralelo hubo movilizaciones en otras localidades de Cataluña y del país, en lo que se prevé la mayor jornada de protestas desde el encarcelamiento del artista el martes pasado.
Los choques registrados en los días posteriores a su arresto ya habían dejado hasta ayer más de medio centenar de detenidos en Cataluña, mientras también crecen las denuncias por la represión policial.
En Barcelona, una mujer perdió la vista de un ojo por el impacto de foam, una suerte de proyectil de goma que la policía catalana usa para dispersar manifestaciones. La joven de 19 años fue dada de alta el viernes.
El partido independentista catalán CUP denunció que Dani Cornellá, un exponente suyo elegido al Parlamento regional, sufrió una agresión «injustificada» por parte de la policía en Girona.
La detención del rapero generó un áspero debate en España sobre la libertad de expresión y profundizó las diferencias en la coalición gubernamental, entre los socialistas, del presidente Pedro Sánchez, y el izquierdista partido Unidas Podemos.
Sánchez calificó como «inadmisibles» los disturbios de los últimos días y achacó el malestar en las calles a manifestantes violentos cuya actuación debe ser respondida «con contundencia» desde las fuerzas de seguridad.
Por el contrario, Unidas Podemos criticó con dureza la actuación de la policía catalana y pidió que se indulte a Hasel.