El Ministerio de Seguridad de Santa Fe pidió que se investigue lo sucedido en la previa del primer encuentro amistoso que disputo el Canalla en el Gigante de Arroyito, donde habrían ingresado más personas de las habilitadas
El Sub Secretario de Seguridad Preventiva de la Provincia de Santa Fe, Roberto Diego Llumá, denunció penalmente a Rosario Central en la Fiscalía Regional por las presuntas violaciones del protocolo sanitario en el partido amistoso que se disputó el pasado sábado 10 de octubre en el Gigante de Arroyito, entre el Canalla y Belgrano de Córdoba.
«Dirigentes de Rosario Central incurrieron en deliberadas infracciones a los artículos 205 y 209 del Código Penal, así como de los protocolos sanitarios emitidos por el Gobierno Nacional y Ministerio de Salud de la provincia de Santa Fe para garantizar la prevención y el control de la circulación social del virus Covid-19”, sostiene Llumá en su denuncia, donde presenta pruebas y evidencias.
El escrito consta de 10 páginas y describe lo que sucedió aquel sábado, en las horas previas al amistoso. También cuenta que, aunque las autoridades auriazules sabían que sólo se podían autorizar el ingreso a 70 personas entre las dos delegaciones, la noche anterior enviaron desde Central dos listas, la primera con 269 personas habilitadas y la segunda con 283. “Es decir que Central pretendía el ingreso de 283 personas para un encuentro amistoso a puerta cerrada”. Por eso “se solicita la investigación por posible comisión de los delitos 205 y 239 del Código Penal, de un número exagerado y dolosamente planificado para burlar los protocolos y la organización del encuentro amistoso”.
“Consideramos que las conductas desplegadas por ciertos directivos de Rosario Central, como de las personas que ingresaron o intentaron ingresar al estadio sin ser esenciales, configuran delitos tipificados en los artículos 205 (Será reprimido con prisión de 6 meses a 2 años, el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia) y 239 (Será reprimido con prisión de 15 días a un año, el que resistiere o desobedeciere a un funcionario púbico en el ejercicio legítimo de sus funciones o a la persona que le prestare asistencia a requerimiento de aquel o en virtud de una obligación legal)», sostiene el texto, remarcando la violación de protocolos sanitarios por parte del club de Arroyito.
Por último, la denuncia asienta que a partir de las pruebas recolectadas, “se infiere la existencia de elementos serios y verosímiles de los que es posible concluir que se ha consumado una maniobra delictual de violación de medidas para evitar la propagación de la pandemia y desobediencia de las órdenes emanadas por funcionario público en ejercicio de sus funciones, llevada a cabo en forma conjunta por Rosario Central, en cabeza de sus dirigentes, y de todas aquellas personas que, no siendo esenciales para el desarrollo del encuentro, se hayan hecho presentes en el estadio”.