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La productora de Harvey Weinstein se declara en bancarrota


 

La principal empresa de Harvey Weinstein, el productor de Hollywood acusado de haber abusado sexualmente de decenas de mujeres, se ha declarado en bancarrota tras el fracaso de las negociaciones para vender sus activos a un grupo inversor. La demanda contra la Weinstein Company del fiscal del Estado de Nueva York, Eric Schneiderman, ha terminado por hundir las negociaciones para la venta.

La acumulación de escándalos sexuales en quien fue uno de los amos y señores de Hollywood llevaron a los responsables de la firma a establecer conversaciones para la venta, que se estimaba en unos 500 millones de dolares. El estudio lleva desde la pasada Navidad en conversaciones para venderse a un grupo de inversores que lidera Maria Contreras-Sweet. Había ofrecido 500 millones de dólares para hacerse con el control de la productora de Hollywood y su intención era formar un consejo integrado solo por mujeres.

Pero la demanda de Schneiderman contra el productor Harvey Weinstein, su hermano Robert y el consejo de administración de la compañía Weinstein por crear un clima laboral que viola de manera flagrante los derechos civiles ha dejado todo en suspenso. «Si algún comprador quiere hacerlo correcto, debe compensar y proteger a las víctimas», ha declarado el fiscal del Estado de Nueva York, «es una obligación legal de cualquier corporación.

La venta se planteaba precisamente para evitar la bancarrota tras las acusaciones de 70 mujeres, mayoritariamente actrices y que incluyen denuncias de violación, contra el productor.

«La compañía Weinstein ha intentado una venta activa con la esperanza de preservar los activos y los empleos» de la empresa, pero «hoy esas conversaciones han concluido sin lograr firmar un acuerdo», ha asegurado la firma a través de un comunicado en los diarios San Francisco Chronicle y Los Angeles Times.

«Por ello, su único camino viable y la mejor opción para maximizar el valor de la Compañía es un proceso ordenado de bancarrota», dice el comunicado recogido por la agencia Reuters.

FUENTE: EL PAÍS