A 70 días del cierre de exportaciones, la producción de carne vacuna bajó fuerte y apenas se consumen 47 kilos per cápita en medio de la suba de precios
La producción de carne vacuna cayó más del 14% en un año, informó la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra), que enrola a los frigoríficos. Además, el consumo de carne vacuna por habitante retrocedió a
apenas 47,5 kilos, cuando en 2020 se consumían 50 kilos.
De acuerdo con el reporte, en julio de 2021 la industria frigorífica faenó 1,06 millones de cabezas de hacienda vacuna, y
en la comparación interanual la retracción en la producción de carne fue de 14,3%. El cierre de exportaciones de carne vacuna se realizó el 20 de mayo, por lo que transcurrieron 70 días. El objetivo declarado por los funcionarios era que el precio de la carne al público bajara.
Miguel Schiariti, titular de Ciccra, señaló: «Como anticipáramos todos los actores de la cadena, no era la solución, dado que nos encontrábamos en un problema de restricción de oferta producto de la muy abultada emisión monetaria«.
Frente a la pérdida de valor de la moneda argentina, los productores, a pesar del precio creciente de los terneros de
destete, siguieron comprando y convalidando el aumento sostenido durante el 2020, hasta que duplicó su valor, pasó de $105 el kilo a $220. El reporte detalla que al mismo tiempo el valor del maíz también se duplicó, y de los $8 el kilo en marzo 2020, se ubica en $18. Este proceso obligó a los productores de terneros de 320/330 kilos a hacer una recría a campo mucho más lenta, que demora alrededor de ocho meses.
«Esto es lo que genera la crisis de oferta de ganado de consumo, por lo que a pesar de haber explicado a los funcionarios este proceso, cerraron las exportaciones sin ningún resultado en el precio de la carne al público«, lamentó Schiariti.
Tras 70 días de cierre de exportaciones, al 31 de julio último la carne en el mostrador aumentó 6% en junio y 8% en
julio. A pesar de la caída del precio de todas las categorías en el Mercado de Liniers de un 4%, la carne en el sector minorista sólo retrocedió entre 0,9% y 2%. En julio último la industria frigorífica faenó 1,06 millones de cabezas de hacienda vacuna. Con relación a junio el nivel de actividad cayó 4,1%, mientras en la comparación interanual la retracción fue del 14,3%.
«Tal como lo venimos planteando desde hace casi tres años en este informe, a partir de la primavera de 2018 la política monetaria fuertemente contractiva encarada por el Banco Central para recuperar la estabilidad macroeconómica llevó la tasa de interés real a un nivel incompatible con el negocio pecuario. En aquel momento el ciclo ganadero ingresó en una nueva fase contractiva«, advirtió Ciccra.
La pérdida producida por la sequía entre 2019 y 2020 fue de 943.300 cabezas. En consecuencia, la participación de las hembras en la faena total descendió a 43,9% en el séptimo mes del 2021. Y en julio la producción de carne vacuna equivalió a 244 mil toneladas de res con hueso. «Asumiendo que el volumen exportado se mantuvo en torno a las
50 mil toneladas, la absorción del mercado doméstico habría sido de 194 mil«, estimó el reporte.