La fuerzas de seguridad francesas arrestaron hoy a dos personas en relación con el ataque ocurrido el viernes pasado cuando una mochila bomba estalló en el centro de la ciudad de Lyon, en el este del país, y provocó 13 heridos.
El alcalde de Lyon, Gérard Collomb, indicó a la cadena BFM TV que el principal sospechoso es un joven de 24 años estudiante de informática, que fue detenido en esa localidad al descender de un autobús, en una acción en la que participaron tres coches de policía.
El detenido es argelino y fue identificado ayer, pero la Policía Judicial esperó a que saliera de su casa por temor a que hubiera explosivos en su apartamento, informó la agencia de noticias EFE.
Los investigadores llegaron a él gracias a las numerosas cámaras de seguridad colocadas en el centro de la ciudad, en una búsqueda orientada por un resto de ADN hallado en la bolsa en la que estaba el explosivo artesanal colocado enfrente de una panadería.
El segundo arrestado es una persona de su entorno, según BFM TV, y su arresto también se produjo en Lyon.
La Fiscalía de París, responsable de casos de terrorismo, confirmó que ambos están bajo disposición judicial.
El ministro del Interior, Christophe Castaner, celebró en Twitter la acción conjunta de la Subdirección Antiterrorista de la policía francesa (SDAT), la Policía Judicial de Lyon y la Dirección General de la Seguridad Interior (DGSI, los servicios secretos), coordinados por la Fiscalía.
El artefacto explosivo contenía tornillos de dos centímetros, clavos y perdigones y fue detonado a distancia gracias a un mecanismo electrónico.
Todos los heridos lo fueron por el impacto de los metales en sus miembros inferiores y ninguno sufrió daños graves.
La investigación sobre el caso por «tentativa de asesinato en relación con empresa terrorista y pertenencia a asociación de malhechores con fines terroristas» está en manos de la sección antiterrorista de la Fiscalía de París.