Alan Funes, uno de los cabecillas de la organización que disputa territorio en la zona sur de Rosario con los Camino –liderada por Alexis, hijo del Roberto «Pimpi»–, sigue prófugo. Según indicaron desde la Policía provincial lo tienen rodeado y están «próximos» a detenerlo.

El joven, que está sospechado de haber asesinado a Eugenio «Pupi» Solaro el 1º de mayo de 2016 en presunta venganza por la muerte de su madre, incumplió desde el 27 de diciembre el arresto domiciliario que se acordó en octubre del año pasado por esa causa. Es más, a los pocos días celebró Año Nuevo disparando al aire con una ametralladora.

El jefe de la Policía de Santa Fe, José Luis Amaya, aseguró en el programa A Diario (Radio 2) que hace poco la fuerza de seguridad estuvo cerca de detenerlo en un procedimiento. «Se fue en un vehículo de alta gama. Estamos próximos a hacerlo. Los lugares que suele frecuentar los tenemos individualizados», sostuvo.

Según informó el periodista de Radio 2 Agustín Lago, la defensa del miembro de la banda se presentó ante la Justicia y expresó que su cliente tiene deseos de entregarse a cambio de que continúe bajo la modalidad de arresto domiciliario. Ese planteo fue rechazado por la fiscal y la jueza que entienden en la investigación por la muerte de Solaro.

Sobre Alan Funes pesan órdenes de captura nacional e internacional desde el 5 de enero, que fueron ordenadas después de que la Policía no lo encontrara en el domicilio que fijó para cumplir la detención domiciliaria. Además, se presume que cometió los delitos de portación ilegítima de arma de guerra por el video que exhibió Rosario3.com. En tanto, el testigo del crimen de Marcela Díaz, hermana de Rubén «Tubi» Segovia, indicó que él estaba en la Volkswagen Suran gris desde la que partieron los disparos mortales.

FUENTE: Rosario3