Este jueves se desató una polémica en torno al gobierno municipal a causa de concejales de Cambiemos. Es que los ediles del macrismo en Rosario realizaron un pedido de informes a causa de una licitación por budines y pan dulce para repartir en las fiestas en sectores carenciados.
Los productos, 340 mil unidades, se adquirieron en noviembre pasado desde la Dirección General de Gestión Territorial por un monto total de 9.701.900 de pesos, detallado en dos expedientes de adjudicaciones. La concejala Germana Figueroa Casas pidió detalles de quiénes fueron las personas que recibieron estos alimentos y cuál fue el criterio, por lo que se desató la polémica.
Desde el oficialismo mostraron los datos y defendieron la transparencia de la licitación, asegurando que la denuncia «forma parte de una estrategia electoral que les bajan desde Buenos Aires», según dijo el concejal socialista Horacio Ghirardi.
Ante el conflicto, CLG dialogó con Laura Capilla, secretaria de Desarrollo Social de la Municipalidad de Rosario, quien habló sobre la entrega de los budines: «Es una compra que se realiza todos los años, es una ayuda para las familias más vulnerables en la ciudad para que puedan pasar las Fiestas con algo en la mesa».
«Este año compramos 170.000 panes dulces a $41 cada uno y 170.000 budines a $15 cada uno. Es muy insensible pensar que una familia con un pan dulce se arregla, estamos hablando de personas que tienen que asistir a comedores y copas de leche porque no tienen trabajo«, explicó.
«Hay que preguntarle a quienes reclaman por qué lo hacen ahora, a dos meses de la compra. Me preocupa que esto pueda ser parte de una campaña política, ojala no sea así«.
Mirá la #EntrevistaCLG completa con Laura Capilla, acá: