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La pobreza crece y la ayuda no aparece: un comedor necesita de todos


 

Por Diego Carballido

El comedor “Corazón Abierto” funciona en el barrio Fonavi de Villa Gobernador Gálvez. «Ya hace cuatro años que estamos y somos el único comedor presente en este barrio», aclaró Verónica Velázquez, referente del espacio que, cada semana, funciona en el patio de su propia casa. «Yo tengo mi familia y la gente que se acerca al comedor es como mi otra familia», explicó.

“Corazón Abierto” se sostiene mediante el esfuerzo que realiza la familia Velázquez. El esposo de Verónica es chatarrero y con las changas que logra conseguir aparta una parte de lo ganado para poder preparar la comida los días sábados y funcionar como copa de leche los miércoles.

«Es todo a voluntad y recibimos ayuda desde la gente que nos escribe al Facebook, pero debido a cómo está la situación, hace tiempo que no recibimos donaciones», compartió su preocupación Velázquez y agregó: «Pensamos varias veces en cerrar, pero la gente nos pide que sigamos porque realmente hay mucha necesidad».

Son casi 50 familias, alrededor de 120 chicos, los que esperan cada semana de la ayuda que Verónica les brinda. Y las consecuencias de la crisis le van presentando diferentes escollos que el comedor debe tratar de subsanar. «Esta semana, no pudimos comprar leche y por eso hicimos mate cocido. Y como no teníamos gas, tuvimos que cocinar a leña pero no siempre es fácil de conseguir», contó Velázquez.

«La mayoría de los comedores funcionan durante la semana, pero los sábados viene gente en los carros hasta de otros barrios a buscar un plato de comida», detalló la referente de “Corazón Abierto”. «Y yo no les puedo decir que no», explicó Velázquez.

Una de las complicaciones que tiene este comedor de Villa Gobernador Gálvez es que no cuenta con la personería jurídica, por lo tanto no recibe la ayuda correspondiente de los diferentes estamentos del Estado, pero «la gravedad de la situación nos obliga de pedir ayuda a quien fuera», advirtió Velázquez y agregó: «Es mucha la necesidad, y a veces me privo de muchas cosas para poder comprarle la comida y tener algo para dar los sábados. Años anteriores, los mismos vecinos nos ayudaban, pero hoy en día es tanta la pobreza que no pueden colaborar ni con un paquete de fideos».

Para poder colaborar con la obra de “Corazón Abierto” pueden comunicarse a través de su página de Facebook o al celular:  341 250-5775.

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