Otro giro en el crimen de la hermana de Tubi Segovia. El arma que se usó para el asesinato, y que fue hallada en poder de Alan Funes, había sido robada a un gendarme.
Según informó el periodista Agustín Lago de Radio 2, la pistola 9 milímetros que terminó con la vida de Marcela Díaz y que fue hallada en la parte trasera del bidet de la casa de Funes, había sido robada en diciembre pasado a un suboficial de Gendarmería.
El robo se reportó el 23 de diciembre; un día en el que el uniformado salió a hacer unas compras y cuando regresó encontró la puerta forzada y ni rastro de su chaleco antibalas y su pistola. Por esa época un vecino del gendarme realizaba algunos arreglos en su casa con albañiles por lo que se sospecha que los trabajadores identificaron al suboficial y tomaron nota de sus movimientos.
La pistola en cuestión es una 9 milímetros, encontrada en poder de Funes el martes pasado, tras su detención en Callao al 3900. Estaba escondida detrás del bidet. Luego, un peritaje confirmó que ese mismo arma fue usado en el crimen de Díaz, hermana de Rubén Ariel «Tubi» Segovia –líder de la banda de los Caminos–, el 14 de enero por la noche en Lejarza al 5600.
FUENTE: Rosario3