Es el país más afectado por el coronavirus Covid-19. Este martes fallecieron 2.228 personas, siendo la cifra más grande en esta parte del continente. Hay gran preocupación en toda la ciudadanía
El Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins señaló que la pandemia de coronavirus Covid-19 afectó hasta el momento a más de 600.000 personas en Estados Unidos, mientras que la cifra de muertes asciende a 25.757.
En las últimas 24 horas, la pandemia dejó en EE.UU. la cifra récord de 2.228 nuevas muertes, lo que eleva la cifra total de fallecimientos a 25.757, mientras que ya son 605.193 los infectados
La cifra de contagios en el país norteamericano supera en más de tres veces la de cualquier otra nación. Asimismo, un total de 44.364 pacientes se han recuperado desde el inicio del brote.
La cifra volvió a aumentar en Nueva York
El estado de Nueva York reportó 778 nuevas muertes este martes por coronavirus, 107 víctimas fatales más que el lunes, con lo que el total de fallecimientos llegó a 10.834.
La cifra diaria es la más alta desde la informada el sábado, cuando se contabilizaron 783 en las 24 horas previas, y muy cerca al récord de 799 arrojado el jueves pasado.
Los dos últimos días habían mostrado un descenso probablemente afectado por el efecto fin de semana, que retrasa la unificación de reportes.
En tanto, la cifra de internaciones diarias fue de 1.649 y se mantuvo por segundo día consecutivo por debajo de los 2.000, un notorio descenso de la curva celebrada por el gobernador, Andrew Cuomo.
Nueva York es el epicentro de la pandemia en los Estados Unidos.
La tensión con Trump
El gobernador Andrew Cuomo consideró que se encuentran «en el ápice de la meseta», aseveró el gobernador Andrew Cuomo. Asimismo, afirmó que la decisión de reabrir el estado recae sobre él y no sobre el mandatario del país.
En ese sentido, el gobernador de Nueva York promete desobedecer a Trump si ordena reabrir el estado: «No tenemos rey, tenemos presidente».
El gobernador declaró: «Si me ordenara reabrir el estado en una manera que pusiera en peligro la salud pública de la gente, no lo haría».
Emergencia sanitaria
El pasado 7 de abril, el presidente de EE.UU., Donald Trump, declaró que evalúa suspender la contribución de su país a la Organización Mundial de la Salud (OMS) tras acusar al organismo de dar malos consejos durante la actual pandemia y afirmar que debería haber tomado medidas «meses antes».
Tres días después, afirmó que EE.UU. vive el momento más tenso de la epidemia del coronavirus y que pronto la situación se aliviará.
Este lunes se supo que Estados Unidos aprobó el primer test de saliva para diagnosticar el Covid-19, que se espera empiece a usarse a partir de este miércoles, lo que evitará que los profesionales de la salud entren en contacto con pacientes asintomáticos.
El Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado de EE.UU. también anunció este lunes el lanzamiento de una amplia investigación sobre los orígenes y la respuesta al coronavirus, enfocada, en buena medida, en China y en la OMS.
Por su parte, el Ejército estadounidense estima que el coronavirus se originó de forma natural y no fue desarrollado en un laboratorio chino, si bien afirman no saberlo «con certeza».
El impacto económico
La semana pasada se supo que en las últimas tres semanas 16 millones de ciudadanos estadounidenses pidieron la prestación por desempleo. Varios especialistas y funcionarios de la Casa Blanca ven difícil que se reanude en mayo el funcionamiento normal de algunos sectores.