Defensa Civil de La Pampa informó que en lo que va de la temporada 2018/2019, los incendios rurales consumieron más de 54 mil hectáreas, una cantidad sensiblemente inferior a la del año pasado que en ese mismo período ya había arrasado unas 400 mil hectáreas.
El organismo oficial informó que la actual temporada de incendios rurales en La Pampa muestra una reducción en la cantidad de siniestros como de hectáreas consumidas y en ese sentido destacó que hasta el 15 de enero pasado se habían quemado un total de 54 mil hectáreas, cuando a la misma fecha pero del año pasado el fuego había arrasado con 400 mil hectáreas en la provincia.
En la temporada 2017/2018 se quemaron unas 500 mil hectáreas en incendios que también afectaron a la reserva Parque Luro y las Sierras del Lihué Calel, en el que se quemó más de la mitad del Parque Nacional.
Por otra parte Defensa Civil informó que la cifra fue menor a la temporada 2016-2017 cuando se quemaron 1,3 millones de hectáreas y se declaró el estado de desastre agropecuario en los departamentos Guatraché, Hucal, Caleu Caleu, Loventuel, Utracán, Lihuel Calel, Chalileo, Limay Mahuida y Curacó, mediante decreto del Poder Ejecutivo, como consecuencia del gran impacto ambiental y ecológico sobre la biodiversidad, como también en lo humano, por la incidencia que ocasionan esos siniestros en aspectos socio-económico regional y productivo.
El organismo resaltó que la temporada de incendios continuará hasta marzo y pidió a los productores rurales que mantengan las picadas cortafuego en condiciones y recordó que las multas que aplica el gobierno provincial equivale al costo que tiene hacer la picada: si es de repaso son 85 litros de gasoil por hectárea pero si es la apertura de la picada son 1.000 litros de combustible por hectárea.
Finalmente recomendó no realizar fuegos en lugares no permitidos, dejarlos bien apagados, no arrojar vidrios ni colillas de cigarrillos en las banquinas, campos, pastizales o monte; no hacer fogatas ni dejar nada inflamable después de acampar; no encender fuego en el monte si las condiciones son desfavorables ni guardar líquidos inflamables en zonas protegidas; no acumular basura en los predios y no dejar encendedores ni fósforos al alcance de los niños y si el fuego se sale de control, avisar de inmediato a Defensa Civil, Policía o Bomberos.