Por Malena Acosta
Desde hace una semana la rosarina Rosana Gómez, de 38 años, vive días de alegrías, recuerdos y gratitud. El 5 de junio arribó a Francia en la función de asesora en el área de Desarrollo del fútbol femenino de Conmebol, puesto que ocupa desde hace 2 años. “Soy una agradecida de la vida, mis padres siempre me inculcaron agradecer, y estar hoy acá en el Mundial es un sueño para mí”, afirmó.
“La labor que vine a realizar es presenciar la convención que se hizo del fútbol femenino el 6 y 7 de junio previo a la apertura del Mundial, el congreso que organizó Fifa sobre el liderazgo de las mujeres en el fútbol y luego hacer unas actividades con los equipos sudamericanos, estuvimos presentes en el partido inicial de Brasil, Argentina y Chile”, declaró.
La actual entrenadora de Rosario Central sabe, y muy bien, cómo defender la camiseta de la selección. Tuvo la posibilidad de representar al país en dos mundiales: EE.UU. 2003 y China 2007. Por eso, el lunes en el Parque de los Príncipes, donde Argentina jugó contra Japón, la zurda revivió muchos momentos como ex jugadora. “Fue una emoción muy grande, me trajo muchos recuerdos, escuchar el himno, se me llenaron los ojos de lágrimas. Soy una afortunada de poder haber estado en el estadio”, señaló.
De familia futbolera, pues sus hermanos juegan al fútbol, uno de ellos profesionalmente (Elías Gómez en Argentinos Juniors), Rosana desde chica estuvo ligada a la redonda. Comenzó a los 15 años a jugar en Central y luego a los 17 años llegó a Boca donde ganó 19 títulos, 10 de manera consecutiva. Es por todo eso que no caben dudas que es una voz autorizada para analizar lo que fue el empate de Argentina frente a Japón por la primera fecha del grupo D. “El planteo defensivo fue excelente, las chicas taparon todos los huecos que debían tapar, no dejaron que Japón se pudiera filtrar, es difícil mantener un orden los 90 minutos. El partido fue controlado, cuando vi lo que corrían en el primer tiempo pensaba si iban a poder mantenerlo en el segundo tiempo y lo hicieron muy bien”, destacó.
Respecto a sus sensaciones, dijo: “Lo viví con muchos nervios, no soy de ponerme muy eufórica, mis amigas me decían que estaba quieta, que no expresaba nada, en mi casa puedo ser un poco más efusiva (risas). Los últimos minutos fueron para el infarto, me puse muy feliz sabiendo que las chicas pudieron lograr el primer punto en un Mundial”.
El próximo viernes Argentina juega frente a Inglaterra a las 16 por la segunda fecha del Mundial. Sobre el rival, la zurda remarcó: “A Inglaterra hay que jugarle igual, tácticamente son equipos estructurados, una vez que uno le encontró la vuelta al partido ellas van a seguir insistiendo en su forma, si Argentina hace el mismo planteo lo puede controlar. Lo que sí deberá mejorar es cuando le tiran la pelota a Soledad Jaimes, aprovechar y adelantar más las líneas, para tener un poco de peso ofensivo”.
Por último, sobre los candidatos en esta Copa del Mundo dejó en claro que “cuando terminó el partido de las chicas les dije a mis compañeras, somos campeonas del mundo (risas), pero más allá de la euforia, debo reconocer que Francia tiene muy buen juego y es candidata al igual que Alemania”, concluyó.