"Los aliados de la OTAN están de acuerdo en que Rusia ahora tiene serias preguntas que debe responder”, el presidente del organismo, Jens Stoltenberg
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, condenó este viernes lo que calificó como «espantoso intento de asesinato» del político opositor ruso Alexei Navalny, pidió llevar ante la justicia a los responsables del ataque e instó al gobierno ruso a responder las preguntas de los investigadores internacionales.
“Hay pruebas más allá de toda duda de que el Sr. Navalny fue envenenado con un agente nervioso de grado militar del grupo Novichok. El uso de tal arma es horrible”, dijo Stoltenberg tras presidir una reunión de embajadores de la OTAN durante la cual Alemania informó a sus aliados sobre los desarrollos.
“Cualquier uso de armas químicas muestra una falta total de respeto por las vidas humanas y es una violación inaceptable de las normas y reglas internacionales. Los aliados de la OTAN están de acuerdo en que Rusia ahora tiene serias preguntas que debe responder”, dijo a los periodistas.
Stoltenberg dijo que Moscú debe cooperar con la organización internacional de armas químicas en «una investigación internacional imparcial» y proporcionar información sobre su programa Novichok.
Navalny, principal opositor del Kremlin e investigador de corrupción, cayó enfermo en un vuelo desde Siberia a Moscú el 20 de agosto, fue trasladado a un hospital en la ciudad siberiana de Omsk y dos días después, ante la presión internacional, fue trasladado e internado en Berlín.
Actualmente se encuentra en estado en coma inducido desde su traslado a Alemania para recibir tratamiento.
Las autoridades alemanas aseguraron que las pruebas demostraron inequívocamente que el activista había sido envenenado con el agente químico, que fue identificado por las autoridades británicas como Novichok, fabricado en la era soviética, y que fue utilizado contra el exespía ruso Sergei Skripal y su hija en Inglaterra en el año 2018.
Las autoridades, sin embargo, rusas se han mostrado reacias a investigar qué causó la condición de Navalny, diciendo que hasta ahora no había motivos para una investigación criminal.
El ministro del Interior, Vladimir Kolokoltsev, dijo hoy que existe una investigación preliminar pero agregó que no ve señales de un crimen en lo que le sucedió al crítico más decidido del presidente ruso Vladimir Putin.
El portavoz de Putin restó importancia a las acusaciones de que el Kremlin estuvo involucrado en el envenenamiento de Navalny y dijo ayer que Alemania no había proporcionado a Moscú ninguna evidencia sobre la condición del político.
«No tenemos nada que ocultar», dijo el canciller ruso, Sergei Lavrov, y afirmó que las autoridades alemanas habían bloqueado las solicitudes rusas de información, lo que interpretó como una falta de evidencia.
“Nuestros socios occidentales se permiten hacer demandas arrogantes en un tono tal que sugiere que no tienen nada más que patetismo para poner sobre la mesa”, dijo.
La fiscalía de Berlín informó hoy que las autoridades judiciales examinan una solicitud de información de la policía rusa y decidirán si la conceden, si es necesario en consulta con las autoridades federales alemanas.
Los ministros de Relaciones Exteriores de Alemania, Heiko Maas, y Francia, Jean-Yves Le Drian, dijeron que Rusia tiene la primera responsabilidad de investigar lo que describieron como un caso «profundamente impactante».