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Opinión Quique

La oposición canalla se muestra y esto le hace bien a la vida institucional del club


Por Enrique Genovar

Canayas Unidos, Cultura Canaya y Origen Canalla. Tres agrupaciones que en los últimos días se dejaron ver con ideas en común. Esta situación no hace otra cosa que fortalecer, junto con la actual conducción, la vida institucional de Central. Es que en todo club siembre deben coexistir oficialismo y oposición.

No hay dudas de que más allá de que todavía le resten a la actual gestión 24 meses de mandato, el hecho de que la oposición esté activa eleva la vara. Es que una cosa es gobernar sin un ida y vuelta político y otra es hacerlo cuando se sabe que en frente están trabajando.

Las tres agrupaciones comenzaron a mostrarse de manera compacta. Todo esto mientras esperan qué hará Raza Canalla, o mejor dicho Gonzalo Belloso, de cara al 2022. Y sin ingresar a analizar lo que proponen cada una de este grupo de voluntades, ni de las otras agrupaciones que han sido reconocidas por estatuto, la presencia de ideas diferentes revitaliza a los clubes. Y un dato para nada menor es que la presencia de oposición también hace que el oficialismo eleve su nivel de gestión. La actividad de los opositores ayuda al oficialismo porque estas corrientes se retroalimentan entre sí.

Central siempre fue un club politizado. Y en muchas oportunidades, esta característica le jugó en contra. Sin embargo, desde hace un tiempo oficialismo y oposición, más allá de alguna que otra chicana en las redes o declaraciones en los medios, conviven sin tanta dificultad, aunque pensando al club de una manera diferente.

Es saludable la presencia de ideas distintas, siempre y cuando se respete a rajatabla la democracia y lo que expresaron la mayoría de los socios en las últimas elecciones. Por más que pasó, pasa y seguirá pasando que muchas veces la política o mejor dicho los políticos cruzan algunos límites; el hecho de que en un club tan grande como Central haya oficialismo y oposición es saludable para su institucionalidad.

Falta un montón para que los asociados vuelvan a las urnas. Pero no hay dudas de que, como hacía bastante que no pasaba, aquellas agrupaciones que piensan de manera diferente comenzaron a trabajar de cara a los próximos dos años. En tanto que al oficialismo le viene muy bien. Es que tiene que tomar como un mensaje concreto a este hecho. Y si no se equivocan los diagnósticos la presencia de agrupaciones con ideas diferentes, sin dudas le servirá para seguir llevando adelante su gestión.